La seguridad rebaja a 6.000 los asistentes a la Sagrada Familia e investiga sus antecedentes
BARCELONA, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Papa Benedicto XVI recorrerá la Via Laietana y la calle Marina en su visita a Barcelona --en el trayecto entre el Palacio Arzobispal y la Sagrada Família--, quedando descartado definitivamente su paso por la Gran Via de les Corts Catalanes.
Según han explicado a Europa Press fuentes conocedoras del dispositivo, la Gran Via ha quedado descartada del recorrido, pese a que era la más recomendada por su anchura por razones de seguridad, debido a la voluntad del Arzobispado de asegurar una imagen de afluencia masiva de la visita.
Así, la archidiócesis prefiere que la comitiva llegue a Marina desde Via Laietana por la calle Casp u otra paralela de la misma anchura.
Los responsables del dispositivo de seguridad preferían el recorrido por la Gran Via para minimizar la afectación al tráfico y controlar mejor el recorrido, ya que según fuentes conocedoras, lo que más preocupa en materia de seguridad es el dispositivo móvil, puesto que hay variables a tener en cuenta.
Así, no inquieta tanto la media hora en que el Papa pasará ante la fachada del Nacimiento para rezar el Ángelus, en el exterior de la Sagrada Família, ya que allí se pueden controlar mejor los puntos sensibles y todas las variables.
Según fuentes cercanas al dispositivo, una plaza es más fácil de proteger y de controlar, ya que basta con situar a los agentes en puntos estratégicos.
De hecho, los Mossos d'Esquadra ya están comprobando el censo de las personas que viven en las fincas del recorrido, para minimizar riesgos, tomando especial atención de aquellas personas con antecedentes.
Todavía se desconoce el número de sillas que van que colocarse en los aledaños de la Sagrada Familia para seguir el oficio del Papa, aunque en un momento se barajan unas 30.000 plazas, si bien todo depende de que se decida que todas tengan visión sobre la Sagrada Família o no.
Tampoco está cerrado todavía el número de autobuses que llegaran hasta allí.
Los fieles que podrán seguir desde el interior la ceremonia de consagración del templo --a la que asistirán los Reyes de España-- serán finalmente 6.000 por razones de seguridad, en contra de la previsión inicial que era de 7.500 personas, pese a que el aforo del templo es de 10.000.
La policía ha solicitado al Arzobispado una relación de los invitados al templo --se han otorgado diez entradas por parroquia, además de otras VIP, todas ellas nominativas-- para investigar sus antecedentes.
Una vez hechas las averiguaciones se procederá al envío de las invitaciones, que serán nominativas e intransferibles en aras de una mayor seguridad.
