El Parlament tramita la ley del PP para que Puigdemont no tenga beneficios como expresidente

Reunión de la Mesa del Parlament
Europa Press
Publicado: martes, 10 abril 2018 18:05

BARCELONA, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Mesa del Parlament ha tramitado este martes la iniciativa del PP que busca reformar la Ley del Estatuto de los expresidentes de la Generalitat que regula los derechos y las prerrogativas que tienen los presidentes del Govern cuando dejan el cargo.

La reforma de los populares quiere que los expresidentes solo puedan acceder a "los medios materiales y personales" a los que tienen derecho si están en Catalunya, lo que dejaría al expresidente Carles Puigdemont, actualmente en Alemania, sin derecho a ellos.

La norma también plantea que estos derechos queden anulados "en el caso de condena penal firme contra la persona de un expresidente de la Generalitat".

También mantiene que el pleno del Parlament pueda revocar estos derechos y prerrogativas si así lo aprueban dos terceras partes de los diputados y si consideran que el expresidente en cuestión no tiene "las condiciones de honorabilidad necesaria".

El líder del PP catalán, Xavier García Albiol, defendió en su día que esta ley es una "apuesta por la regeneración y por la democracia", y ha opinado que no es justo que los catalanes tengan que pagar secretarios, coches y un sueldo vitalicio a una persona que sea condenada de manera firme.

Puigdemont renunció en su día al sueldo de expresidente por considerar que había sido destituido de forma ilegal y porque aún se reivindica como el líder legítimo del Govern, y no está claro como quedará su situación cuando el pleno del Parlament invista a un nuevo presidente.

MAS Y PUJOL

Aparte de Puigdemont, la ley podría afectar al expresidente Artur Mas, que fue inhabilitado por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) y quien tiene un proceso abierto ante el Tribunal de Cuentas por la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014.

A quien ya no afectaría es a Jordi Pujol, que cuando admitió que tenía dinero no declarado en Andorra, renunció a estas prerrogativas como el despacho de expresidente, el personal a su servicio y el sueldo que entonces percibía.