Personalidades y amantes de la música clásica dan su último adiós a Alicia de Larrocha

Actualizado: domingo, 27 septiembre 2009 13:21

BARCELONA, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -

Personalidades políticas y culturales, ciudadanos anónimos y personas vinculadas con el mundo de la música clásica dan hoy su último adiós a la pianista barcelonesa mundialmente reconocida Alicia de Larrocha, que falleció en la noche del viernes a los 86 años.

A las 10.00 horas, abrió la capilla ardiente en el Saló de Sant Jordi del Palau de la Generalitat, el lugar que tradicionalmente acoge a las despedidas de las grandes personalidades catalanas.

El presidente de la Generalitat, José Montilla, y el conseller de Cultura y Medios de Comunicación, Joan Manuel Tresserras, recibieron esta mañana a los familiares de la pianista.

Entre los primeros personajes públicos que acudieron al Saló Sant Jordi a despedirse de la concertista, destacó el presidente del grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias.

En declaraciones a los medios, Trias recordó que conocía a Alicia de Larrocha desde que era niño, puesto que ambos veraneaban en Bellaterra (Cerdanyola del Vallès, Barcelona).

Afirmó que "es la mejor pianista que ha tenido el país" y destacó su "humanidad y carácter entrañable, que la hacían muy distinta al resto de personas".

74 AÑOS EN LOS ESCENARIOS

La pianista, que ofreció su primer concierto a los seis años en la Exposición Universal de Barcelona, realizó estudios de piano con Frank Marshall, continuador de la Academia Granados, donde conoció a Rubinstein, Saauer, Cortot y otros grandes pianistas de la época. Además, estudió armonía con Ricardo Lamote de Grignon y Joaquín Zamacois.

Debutó a los doce años en Madrid con la Orquesta Sinfónica, dirigida por Fernando Arbós, y en Estados Unidos con poco más de 30 años con la Filarmónica de Los Ángeles, invitada por Alfred Wallenstein.

Tras sus comienzos, De Larrocha puede presumir de haber actuado con las más prestigiosas orquestas y los más afamados directores en los cinco continentes. Todo ello sin perder las características que, según sus allegados, distinguía su personalidad: la humildad y la humanidad.

Además de destacar por su repertorio romántico y mozartiano, extendió por todo el mundo la música de los grandes autores españoles; sobre todo, de Granados, Albéniz, Falla, Montsalvatge y Mompou. En total, más de 4.000 conciertos, el último de los cuales ofreció en L'Auditori, en su ciudad natal, en enero de 2003, a los 80 años.

Ganadora de dos premios Grammy y dos Ondas, ha sido galardonada el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (1994), así como el Premio Nacional de Música (1984), premio UNESCO (París, 1995) o Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes (Madrid, 1982).

Miembro de Honor de la Royal Academy of Music de Londres (1987), cuenta con la insignia de Commandeur dans l'Oordre des Arts et des Letters (1988) y es Académica Honoraria de las Reales Academias de Bellas Artes de San Fernando de Madrid (1981), Nuestra Señora de las Angustias de Granada (1994) y Sant Jordi de Barcelona (2000).

También ha recibido la Medalla de Oro de la Generalitat de Catalunya (1983), el Premio Nacional de Música del Gobierno catalán (1991) o el Premio Ciudad de Barcelona (2001).