1-N.- El PSC brinda con cava para ganar la "repesca" y destacan la "contención" de los líderes de ERC

Actualizado: jueves, 2 noviembre 2006 0:13

BARCELONA, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los militantes del PSC pudieron esta noche brindar con cava pese a los resultados electorales del partido, que suponen un descenso de cinco escaños para los socialistas pero que dejan la puerta abierta a la reedición del tripartito. Servido en vasos de plástico, los socialistas echaron mano al cava para recuperar fuerzas e intentar ganar en la "repesca", es decir lograr un pacto de gobierno con ERC e ICV en el que los socialistas no pierdan más sábanas por el camino de las necesarias.

La situación de ERC, nuevamente con la doble llave del Gobierno, hacía prever que estaría "intratable", pero, por contra se reconoció la "contención" de Josep Lluís Carod-Rovira y Joan Puigcercós --especialmente de este último-- en las comparecencias de esta noche.

Así las cosas destacados dirigentes se manifestaron partidarios de "pelear" por el pacto tripartito, incluso lo dieron por hecho, aunque apuntaban que "si hemos aprendido todos, no se pueden repetir determinadas situaciones".

De hecho, el principal problema que se apunta en los círculos socialistas es la presencia del presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, en un futuro gobierno de izquierdas y reiteraban una y otra vez que "una buena solución" es enviar al líder republicano a la presidencia del Parlament, mientras Joan Puigcercós sería el hombre fuerte de ERC en el Ejecutivo catalán.

EL PROBLEMA DE LA MOVILIZACIÓN.

No obstante, también hubo autocrítica entre diferentes miembros de la candidatura de Montilla y reconocieron que los socialistas siguen "sin movilizar al electorado". De hecho, admitían sin tapujos que confiaban en tener mejor resultado en la provincia de Barcelona, donde el PSC había concentrado su campaña electoral. "Ese es el problema", insistían unos y otros.

Más relajados estaban los sectores maragallistas del partido e incluso hubo quien se atrevió a echar mano del refranero popular para apuntar que "para este viaje no hacen falta alforjas". En este sentido, destacaron la necesidad de "analizar a fondo" los resultados porque "los que se tenían que movilizar con Montilla no se ha movilizado".

EVOLUCIÓN DE LA NOCHE.

Teniendo en cuenta los índices de participación, a primera hora de la noche desde el PSC se apelaba a aquello de 'virgencita, virgencita, que me quede como estoy' y se confiaba en los buenos resultados de los "amigos" de ICV y los "compañeros" de ERC para mantenerse en el gobierno, aunque sea a costa de alcanzar un pacto más costoso que el tripartito de 2003 .

A medida que pasaban las horas, los militantes que iban llegando a la Sala Ernest Lluch en la tercera planta de la sede del PSC se agolpaban frente a las pantallas de televisión para seguir de cerca cada décima de porcentaje escrutado.

Los primeros aplausos se oyeron con un 5,5% del escrutinio, que daba al PSC 42 diputados y se repitieron con mayor entusiasmo poco después después, con el 15,9% que situaba la batalla con CiU en 44-43 para los nacionalistas.

En ese momento, incluso comenzaron a circular comentarios de los responsables de la campaña que insinuaban una inesperada victoria socialista o, al menos, que conservaban los 42 escaños, algo que los resultados se encargaron de desmentir. "Es la democracia y no se puede prever", señalaban después.

Ningún miembro de la ejecutiva del partido, reunida en la cuarta planta, junto al candidato y el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, apareció para departir con la militancia congregada, que admitía estar un tanto decepcionada y con dudas sobre la conveniencia de reeditar el tripartito con tal diferencia de escaños entre CiU y PSC.

Sólo minutos antes de la comparecencia de Montilla hicieron acto de presencia y, la mayoría, desaparecieron rápidamente, dejando a los militantes algo desangelados y con más dudas si cabe a la espera de los resultados de una dura y larga negociación.