BARCELONA, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los expresidentes de la Generalitat Carles Puigdemont y Artur Mas se han reunido este miércoles en Waterloo para ordenar y dibujar el futuro de JxCat, y en paralelo si el PDeCAT debe cobijarse o no bajo sus siglas.
La reunión entre ambos expresidentes tiene lugar el día después de que Puigdemont se encontrara con una delegación de alcaldes y exalcaldes del PDeCAT, entre ellos Carmela Fortuny (Sant Cugat del Valls, Barcelona), Rosa Maria Perelló (Trrega, Lleida) y Jordi Masquel (Figueres, Girona) --desbancados de la alcaldía por pactos entre ERC, la CUP y PSC --, y también Marc Solsona (Mollerussa, Lleida); Marc Castells (Igualada, Barcelona); Marta Madrenas (Girona), Lluís Guinó (Besalú, Girona) y Toni Postius (Lleida), con la presencia del presidente del partido, David Bonvehí, y el secretario de Organización, Ferran Bel.
Fuentes de las negociaciones consultadas por Europa Press han explicado que Puigdemont hizo lo mismo el fin de semana anterior, cuando se reunió con diputados independientes de JxCat, que le trasladaron la necesidad de reordenar el espacio político, y que esto pasa "por deshacerse del control del PDeCAT".
La mayoría de los actores implicados están de acuerdo en que JxCat se erija como principal fuerza y haga de paraguas del PDeCAT, pero hay que tener en cuenta que el partido de Bonvehí es quien registró la marca de JxCat como partido.
En esta negociación, Bonvehí reivindicó semanas atrás su gestión así como el peso y buen resultado que lograron alcaldes de la formación, y se resiste a convocar en breve un congreso extraordinario o similar para debatir la reorganización del espacio político: "No hay tiempo", aseguran desde la dirección del PDeCAT.
Así, apuestan por dejar esta posibilidad para después del verano, pero la posición de Bonvehí choca con sectores de su partido que urgen la celebración de este congreso, algo que también exigen desde dentro de JxCat.
De hecho, los independientes de JxCat piden configurar una nueva dirección "con gente de todos los sectores", y avisan de que si no es así no participarán de este proceso.
Esto es lo que trasladaron los independientes de JxCat a Puigdemont en la reunión que mantuvieron el fin de semana, y según las citadas fuentes, éste les respondió que estaba dispuesto "a abandonar la militancia del partido para encabezar un nuevo proyecto independentista y de centroizquierda".
LIDERAZGOS Y ORGANIZACIÓN
Al margen del calendario, también está en debate la futura organización de la formación que surja de esta negociación, y la mayoría de los implicados no ponen en cuestión el liderazgo de Puigdemont, y más después del resultado que logró en las elecciones europeas.
"Es una marca", destacan otras fuentes consultadas por Europa Press, por lo que pocos discuten que Puigdemont pueda ocupar la presidencia, y lo que está abierto es quien asumirá la secretaría general y la de organización, y si el secretario general será el candidato a la presidencia de la Generalitat.
El baile de nombres no cesa y entre los que más suenan está el de los consellers Miquel Buch, Meritxell Budó y Dami Calvet, que el martes también se reunieron con Puigdemont en Waterloo, con el que compartieron la necesidad de "reflexionar y ordenar" el espacio político.
Otros nombres que ganan peso en estas negociaciones son el de la actual portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borrs, el de la número dos de JxCat en el Ayuntamiento de Barcelona, Elsa Artadi, y el de alcaldes del PDeCAT como Marc Castells, Marc Solsona, Marta Madrenas y Anna Erra.
Se trata de alcaldes que han logrado revalidar sus alcaldías y, junto a otros, reclaman tener peso en el diseño de la futura reorganización que se lleve a cabo.
