Afirma que un tribunal alemán le dejó en libertad porque "no vio delito"
BARCELONA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha defendido este miércoles que el expresidente Carles Puigdemont tiene un cargo institucional regulado por ley --el de diputado, aunque suspendido por el TS--, por lo que ha acusado al PP de "quitarle la palabra".
Durante su turno de réplica a los grupos en el pleno del Parlament sobre servicios públicos, Torra ha contestado así al líder popular, Alejandro Fernández, que le ha advertido de las "consecuencias antidemocráticas del delirio" de Waterloo (Bélgica), donde está Puigdemont.
Torra ha tachado de delirante que Fernández aluda a Puigdemont en un debate de servicios públicos y le ha recordado que el expresidente "es un cargo institucional regulado por ley, que tiene una residencia legal en Bélgica, que no tiene una orden de detención internacional, y un tribunal alemán lo juzgó y no vio ni delito de rebelión ni de sedición".
Ha insistido en que Puigdemont no está en el Parlament para defenderse --tiene una orden de detención si pisa suelo español--, por lo que ha tachado de despreciable que se critique a Puigdemont, porque no está en la Cámara para defenderse: "Ustedes han quitado la palabra a diputados de este Parlament".
"Es muy gordo que un diputado amenace con aplicar el 155 porque el Parlament es su Parlament y la Generalitat, su institución. No intente cargárselo", le ha reprochado.
La defensa de Puigdemont por parte de Torra ha levantado las críticas de la líder de la oposición, Inés Arrimadas (Cs), que ha afirmado que el tribunal alemán no juzgó a Puigdemont, sino que resolvió una orden de extradición: "¿Pero en qué mundo vive?".
Torra ha criticado a Arrimadas por haber dicho que los funcionarios reciben presión ideológica, y ha enumerado algunos de los funcionarios investigados por impulsar el 1-O: "Eso es persecución ideológica".
INVERSIONES Y PRESUPUESTOS
Y ha respondido las críticas del diputado Pol Gibert (PSC) por falta de inversión del Govern en los servicios públicos, replicándole que "si Catalunya no tuviera el déficit fiscal que tiene" podrían destinar más de 16.000 millones de euros al gasto social.
Después de que la líder de los comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, le preguntara si va a renunciar a las inversiones de los PGE para Catalunya, Torra ha afirmado que hay que fijarse en lo bueno de esas cuentas, pero también en lo malo: "Por encima de todo, lo que no quiero es renunciar a la libertad de mi país por negociar estos PGE".
Al diputado de la CUP Vidal Aragons le ha dicho que quiere un sector público fuerte, y que el proyecto de cuentas públicas de la Generalitat 2019 es el presupuesto "más social de la historia".
Y se ha referido conjuntamente a JxCat y ERC, para asegurarles que el Govern "busca la recuperación de los derechos sociales, porque pone a las personas en el centro y porque no alimenta el conflicto social, sino que busca soluciones".
