Sucesos.- Desarticulada una banda que controlaba gran parte de la prostitución de las vías C-35 y N-II en Girona

Actualizado: sábado, 10 mayo 2008 16:26

GIRONA, 10 May. (EUROPA PRESS) -

Los Mossos d'Esquadra han desarticulado una banda que supuestamente controlaba gran parte de la prostitución de la carretera C-35 y de dos tramos de la N-II. La operación ha permitido arrestar a 13 personas, incluidos los tres jefes del grupo, según informó hoy la Policía catalana.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Santa Coloma de Farners (Girona), que dirige la investigación, ha decretado el ingreso en prisión de tres de los detenidos, considerados los jefes de la banda. La Policía imputa a todos los arrestados los delitos de asociación ilícita, contra los derechos de los trabajadores y falsificación documental.

La banda de origen búlgaro explotaba sexualmente a unas 20 mujeres, a las que mantenía sometidas mediante la violencia y coacciones, y controlaba la prostitución de la C-35 a la altura de Sant Celoni y Gualba (Barcelona), y de Vidreres, Hostalric y Sant Feliu de Buixalleu (Girona).

El grupo, que operaba desde Lloret de Mar (Girona) --donde el miércoles se practicaron la mayoría de las detenciones--, también controlaba los tramos de la N-II, a su paso por las localidades gerundenses de Figueres y Vilademuls.

La Policía autonómica explicó que la organización criminal supuestamente hacía trabajar a las mujeres en condiciones "extremadamente penosas e insalubres" e, incluso, obligaron a una embarazada de siete meses a prostituirse todo el día en la carretera. Además, las chicas eran maltratadas cuando su rendimiento era bajo o intentaban quedarse con los beneficios.

Según los Mossos, una serie de hombres se dedicaba al transporte, el alojamiento y el control de las víctimas de explotación sexual, mientras que la cúpula de la organización se encargaba de proporcionar mujeres, así como de negociar y proteger a la banda de otros grupos rivales.

En ese sentido, los investigadores pudieron comprobar que las distintas organizaciones de proxenetas intercambian mujeres a cambio de 10.000 euros y que coaccionan a las familias de las víctimas, lo que dificultaba que éstas denunciaran los hechos.

La Policía catalana no descarta practicar nuevas detenciones, ya que tiene constancia de que el grupo estaba compuesto por 19 personas, de las que cuatro han huido al extranjero, mientras que todavía se busca en la zona de Girona a otros dos integrantes.

La operación 'Cropan' ha sido coordinada por la Unidad Central de Tráfico de Seres Humanos, un grupo policial especializado creado el año pasado y que lucha contra la trata de blancas.