L'HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA), 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El juzgado penal número 6 de Barcelona ha suspendido hasta este miércoles el juicio contra cinco exaltos cargos de Aena y del Ministerio de Fomento por los ruidos provocados por los aviones del Aeropuerto de Barcelona-El Prat sobre vecinos de Gavà y de Castelldefels.
Lo ha suspendido ya que las acusaciones y las defensas están negociando una conformidad.
El juicio estaba previsto para este martes a las 9.30 horas, pero la titular del juzgado penal número 6 ha acordado su suspensión durante 24 horas para dar tiempo a que se llegue a un acuerdo, cuya negociación se inició hace varias semanas.
El abogado de Aena, Rafael Entrena, ha explicado que "el acuerdo posibilitaría la creación de una comisión de trabajo entre Aena, el Aeropuerto de El Prat y las asociaciones de vecinos para que estén informadas de todo aquello que les pueda afectar y para ser sensibles a sus peticiones de cara a minimizar los ruidos".
En el juicio se han personado como acusación la Asociación de Vecinos de Gavà Mar, la Plataforma Prou Soroll de Castelldefels, el vecino Juan Antonio Hernández y la Asociación de Vecinos de la Platja de Gavà.
Tan sólo esta última entidad es, de momento, contraria a llegar a un acuerdo de conformidad con los acusados y ha condicionado cualquier pacto "a que Aena firme que nunca más en la vida los aviones volverán a aterrizar por la cabecera de la tercera pista", ha explicado el presidente de la Asociación de Vecinos de la Platja de Gavà, Jordi Villacorta.
En el caso están acusados el expresidente de Aena, Manuel Azuaga; el exdirector general de Aviación Civil del Ministerio de Fomento, Manuel Bautista; el exdirector general de Calidad Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Alejandre; el exdirector de la oficina ejecutiva del Plan Barcelona, Francisco Gutiérrez; y el exresponsable de la dirección ambiental de las obras de ampliación del aeropuerto, Francesc Xavier Montoro.
Las acusaciones piden para todos ellos penas de entre dos y tres años de prisión por un presunto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente por contaminación acústica, ya que consideran que la tercera pista del aeropuerto se puso en servicio en 2004 sin cumplir la Declaración de Impacto Ambiental y provocando molestias a los vecinos de Gavà y de Castelldefels por el ruido de los aviones aterrizando, que superaba los límites legales.
