Foto: FABIO ESPOSITO
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BARCELONA, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
El actor Toni Servillo dirigirá en el Teatre Lliure 'Le voci di dentro', una obra de Eduardo de Filippo que se centra en la corrupción moral y el sentimiento de culpa.
El protagonista de la película 'La grande bellezza' actuará también en la obra, entre este miércoles y sábado en la sala de Montjuïc, con localidades agotadas.
Los dos hermanos que protagonizan el texto en la ficción están interpretados por Servillo y su hermano en la realidad, Peppe Servillo: "Se crea un juego muy divertido para los espectadores, donde se junta realidad y ficción", ha explicado el director este martes en rueda de prensa.
En la obra, Alberto Saporito --al que da vida Toni Servillo-- denuncia a sus vecinos por un crimen que no recuerda si ha soñado o ha visto --duda que se mantiene a lo largo de la función-- creando acusaciones entre los miembros de la familia; la comedia inicial adopta una atmósfera de sospechas, cuya clave es la confusión entre realidad y sueño, ha descrito Servillo.
De Filippo escribió el texto en 1948, en una Italia devastada tras el conflicto mundial y en un momento de moralidad completamente cambiada, con intención de plantear una alarma a la sociedad y retratar las miserias morales y la total impunidad con que se vivían los crímenes, legitimados y normalizados, algo trágico para Servillo.
'Le voci di dentro' visita Barcelona con su gira internacional --que la ha llevado a ciudades como París, Londres, Estambul, Chicago y San Petersburgo-- y que, tras 300 funciones, visita el Teatre Lliure con todas las entradas agotadas, hecho ante el que el director ha afirmado sentirse muy contento y sorprendido, pero a la vez con una gran responsabilidad.
UN PRIMER VIOLÍN
El protagonista de 'Le voci di dentro' ha afrontado la tarea de dirigir y protagonizar la obra "como un primer violín dentro de una orquesta", y ha explicado que no la ha dirigido desde la lejanía, sino que ha tratado de revisitarla con cada función, trabajando con su equipo para hacer el texto vivo.
Los textos de De Filippo están abiertos a la interpretación de los actores, que adquieren según Servillo la responsabilidad de exprimirlo, hecho que hace la obra más interesante, y que resulta singular: ha destacado el equilibrio que lograba Filippo como autor, actor y director, algo "entusiasmante".
El actor y director ha destacado la dimensión popular del dramaturgo, al que ha descrito como "el Molière italiano", capaz de tratar con humor algo complejo y al límite de la tragedia.
Servillo ha encarado el texto como si se tratara de un primer estreno, tratando de que la repetición no lo mortifique, sino que le de vida, y huyendo de las revisitaciones que pretenden modernizar las obras, ya que algo es contemporaneo, en su opinón, cuando los argumentos consiguen emocionar.
UN ARTESANO DEL TEATRO
Ante la pregunta de cómo el reciente éxito de 'La grande bellezza' ha afectado a su vida, Servillo ha destacado que es un actor de teatro, que está encima de un escenario entre 150 y 180 días al año, pero que está contento de pensar que la popularidad adquirida en el cine llevará más gente al teatro.
En este sentido ha compartido la anécdota de dos anuncios que vio en Milán, donde una multinacional dedicada al chocolate se definía como 'Maestros chocolateros', mientras que una pequeña tienda vecina se desmarcaba y se proclamaba como 'Artesanos': dentro de esta dualidad, Servillo se ha definido como "un artesano del teatro".
