El TSJC muestra "profunda decepción" por el traslado a Madrid de la entrega de despachos

Fachada del Palau de Justícia, sede del TSJC y de la Audiencia de Barcelona
Europa Press - Archivo
Actualizado: viernes, 21 diciembre 2018 13:58

   BARCELONA, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

   La Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), en nombre de jueces y fiscales que ejercen en Catalunya, ha expresado su "profunda decepción" por la decisión del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de celebrar en Madrid el acto de entrega de despachos a la última promoción de jueces, cuando la Escuela Judicial está en Barcelona.

   En el acuerdo aprobado por unanimidad, recogido por Europa Press, el TSJC transmite "respetuosamente" al Consejo dicha decepción ya que el acto se celebra en la capital catalana desde hace veinte años al estar la escuela en dicha ciudad.

   Han confiado en que la decisión sea "transitoria y que en el futuro se den las condiciones" para que este acto presidido por el Rey se pueda volver a celebrar en Barcelona.

   Por primera vez en 20 años, el acto de entrega de despachos a los nuevos jueces se celebrará en Madrid, y lo presidirá el Rey el próximo 8 de enero.

   La razón del traslado no responde a la situación política en dicha comunidad autónoma sino a la coincidencia este año de la celebración del 40 aniversario de la Constitución española, que supuso la creación del CGPJ, con sede en Madrid.

   La próxima edición de este acto formal coincidirá también con el 25 aniversario de la aprobación de la ley que atribuyó al Consejo la formación de los jueces, que hasta entonces era conjunta con los fiscales.

   Las primeras promociones que entraron bajo la nueva norma se formaron y recibieron sus despachos en Madrid, porque la Escuela Judicial de Barcelona no se inauguró hasta 1997, añaden las mismas fuentes.

   La última entrega de despachos, celebrada el pasado mes de abril, se caracterizó por la ausencia de autoridades, ya que el Rey únicamente estuvo acompañado por el entonces ministro de Justicia Rafael Catalá y solo se llamó a miembros de la cúpula judicial. No se invitó a cargos del ejecutivo o el legislativo para resaltar el carácter independiente de la justicia española, se informó entonces.