BARCELONA, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
La UGT ha exigido este miércoles a la dirección de Metro que incluya a toda la plantilla en los listados de personas expuestas al amianto y que se les realice el protocolo de vigilancia de salud, después de que las revisiones médicas iniciadas por Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) en noviembre han detectado que 12 trabajadores están afectados por el contacto con amianto en su puesto de trabajo.
En un comunicado, el sindicado ha pedido a TMB transparencia y celeridad en la retirada de materiales con fibras de amianto, tanto en los trenes como en las infraestructuras, y ha recordado que los 12 afectados sufren manifestaciones benignas de la exposición al amianto, "que hasta hace pocos meses la empresa negaba".
De los 12 casos, nueve sufren de engrosamientos locales de la pleura; dos tienen placas pleurales no calcificadas, y el último es un caso de placa pleural calcificada, aunque ninguno presenta patología grave ni sintomatología clínica, y tampoco han requerido tratamiento médico.
TMB inició en noviembre una campaña de exámenes médicos específicos al personal de Metro en contacto con materiales con contenido de amianto, y hasta el momento unos 600 trabajadores de los más de 800 que forman parte de los colectivos más expuestos ya han pasado una primera fase de examen voluntario.
PREVÉN MÁS CASOS
Las revisiones médicas se seguirán llevando a cabo al largo de 2019 y TMB considera que teniendo en cuenta que entre el 3% y el 14% de las personas expuestas al amianto presentan manifestaciones pleurales, es previsible que la cifra de casos aumente a lo largo de los próximos meses, cuando se vayan completando las revisiones médicas planificadas.
"Hace tiempo que advertimos de la gravedad de la situación y de la necesidad de establecer y ampliar medidas para abordar la situación, más cuando se prevé que la cifra de personas afectadas aumente a lo largo de los próximos meses, una vez se vayan completando las revisiones médicas planificadas", ha subrayado.
También han reclamado la retirada de materiales con fibras de amianto en trenes e infraestructuras; realizar mediciones medioambientales personales de amianto para todas las categorías profesionales; modificar y actualizar la evaluación de riesgos y planificación preventiva y elaborar procedimientos para proteger a los trabajadores de la exposición, y que la ropa de trabajo de todo el persona de mantenimiento se lave en el centro de trabajo y no en casa, como sucede actualmente.
