Vecinos de Ciutat Vella recogen más de 1.000 firmas contra el proyecto de hotel ante el Palau de la Música

Actualizado: miércoles, 17 septiembre 2008 23:55

Portabella y Ricard Martínez (ERC) asisten a la asamblea, con unos 150 asistentes

BARCELONA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

Vecinos del distrito barcelonés de Ciutat Vella han iniciado una recogida de firmas contra el proyecto de construcción de un hotel y de un aparcamiento subterráneo ante el Palau de la Música Catalana. Ya han obtenido más de mil contra lo que la presidenta de la Associació de Veïns del Casc Antic, Maria Mas, definió hoy como una "peste especulativa".

El proyecto, del arquitecto Òscar Tusquets, prevé convertir la esquina de edificios entre las calles Sant Pere Més Alt y Amadeu Vives en un hotel de lujo de cinco plantas, un aparcamiento subterráneo de tres plantas con 97 plazas y una pequeña plaza, donde están catalogados dos de los tres bloques que se deberían derribar. Tusquets es también el arquitecto que renovó la imagen del edificio del Palau.

En un encuentro en el Espai Bonnemaison al que acudieron unas 150 personas, los artistas Perejaume y Enric Casasses apoyaron la recogida de firmas. Maria Mas fue más allá, y apostó por "estar atento" porque la especulación "se dispersa a todos los sitios".

Entre los asistentes se encontraban el presidente de ERC en el Ayuntamiento, Jordi Portabella, y el concejal republicano Ricard Martínez. En el turno de preguntas, Portabella se dirigió al público para explicar las posibilidades de los vecinos para frenar el proyecto.

El líder republicano propuso a los vecinos que hablen con las otras fuerzas políticas municipales para que no siga adelante el proyecto, y se comprometió a mantener el voto contrario de ERC a la transformación, como ya hizo en la aprobación inicial de ésta.

"PREDISPONER OPINIÓN PÚBLICA"

El arquitecto y representante de la entidad Veïns en Defensa de la Barcelona Vella, Hubertus Pöppinghaus, consideró que las redes que cubren la fachada del edificio del número 13 pretenden "predisponer a la opinión pública" sobre su mala conservación, algo que rechazó. "No vemos ningún problema de derrumbe", aseguró.

El presidente de SOS Monuments, Salvador Tarragó, defendió que Tusquets "es un buen arquitecto" pero "ha errado la cuenta" en el proyecto, ya que la concepción de la fachada del Palau fue para una calle estrecha y para ser vista desde abajo, y no para tener visibilidad desde lejos, según comentó.

Los ponentes recordaron los planes urbanísticos de la transformación, que prevén para los edificios afectados un uso de equipamientos, lo que el Ayuntamiento espera cambiar a través de una permuta con el edificio del número 1 de la calle Ciutat, que actualmente se puede destinar a cualquier uso.

La urbanista Mercè Tatjer criticó la "inseguridad jurídica" que representa esta permuta, y clamó para que "no se descataloguen edificios de una forma tan alegre".