BARCELONA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las víctimas y asociaciones de afectados de accidentes de tráfico reclamaron hoy a los representantes de la judicatura que sean más contundentes con los conductores imprudentes y temerarios que causen accidentes con víctimas.
Bajo el título 'Las víctimas de la guerra viaria. Historias del día después', el Servei Català de Trànsit (SCT) organizó hoy una jornada de debate sobre el papel de las víctimas después de los accidentes, los aspectos legales de la denominada violencia viaria y del valor mediático de las víctimas.
Al encuentro acudieron representantes institucionales, víctimas y representantes de asociaciones, miembros de la Administración de Justicia, profesionales que trabajan con víctimas y periodistas.
Una de las principales reclamaciones de las víctimas es que haya más 'mano dura' con los conductores que hayan provocado, con su actitud, accidentes con víctimas, mortales o no. Para ellas, la Justicia es demasiado permisiva con estos conductores, ya que en muchas ocasiones la vía penal acaba resultando infructuosa y sólo se consiguen indemnizaciones --a través de las compañías aseguradoras-- por la vía civil.
Sin embargo, el fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya especializado en accidentes de tráfico, Antonio Vicén, único de España en su ámbito, se defendió alegando la falta de medios, algo que consideró "no negativo, sino catastrófico".
En este sentido, Vicén admitió que no hay suficiente concienciación entre los jueces, abogados y fiscales en esta materia, ya que "les cuesta meter en prisión" a un conductor infractor "porque algún día les puede pasar a ellos".
A pesar de esto, también opinó que se dedican muchos más esfuerzos judicialmente a una "simple" amenaza verbal de un marido a su mujer que a una muerte por accidente de tráfico.
Vicén consideró una "aberración" que se pueda condenar a un año de prisión a un hombre por una amenaza a su pareja y una "pérdida de tiempo" que al juicio acuda el fiscal y se interrogue a testigos. En cambio, "un homicidio puede quedar impune", lamentó.
Por ello, pidió, tal y como se ha hecho con la violencia doméstica, que se creen cuatro juzgados de Instrucción y dos penales especializados en violencia viaria.
Estas apreciaciones fueron recibidas con cierta sorpresa por el público asistente al provenir de un representante de la Fiscalía, y reclamaron que la violencia en las carreteras reciba la misma atención social, política y judicial que el terrorismo o la violencia contra las mujeres, o sea perseguida legalmente como el tabaco.
Una de las propuestas más novedosas es que se cree desde las instituciones una oficina de atención a las víctimas de accidentes de tráfico para asesorarles e informarles de sus derechos y para recibir la asistencia necesaria.
"NO QUIEREN DINERO, SINO JUSTICIA".
En este sentido, las víctimas explicaron que los familiares de muertos en accidentes de tráfico "no quieren dinero, quieren justicia", mientras que los de heridos graves sí piden indemnizaciones para sufragar la rehabilitación y la adaptación a unas nuevas condiciones de vida.
En otro ámbito, en la jornada se hicieron varias propuestas para "dar voz" a las víctimas en los medios de comunicación, "crear conciencia social" de la problemática desde la publicidad e incluso "estigmatizar socialmente" a los conductores homicidas, como se hace en algunos países nórdicos.
Sin embargo, algunos ponentes también lamentaron la "hipocresía" de la lucha contra los accidentes, ya que los fabricantes de coches siguen aumentando la potencia y velocidad de los vehículos.
La jornada fue inaugurada por la consellera de Interior, Montserrat Tura, y clausurada por el director del SCT, Rafael Olmos, quien admitió que todavía queda mucho camino por hacer y que "no hay percepción de riesgo a nivel social". En este sentido, animó a las víctimas a "apretar y exigir cada día" a los políticos que luchen contra la accidentalidad.
Sin embargo, recordó y se mostró orgulloso de que desde la administración catalana se ha querido "atacar" la lacra de los accidentes de carretera y que se está "ganando alguna batalla" de la guerra viaria.
