MADRID, 27 Jun. (CHANCE) -
Christian Gálvez ha recibido el premio especial en la IV edición de los premios Concha García Campoy de periodismo científico. Una noche de lo más emotiva para el presentador, que obtuvo el galardón más importante de la gala de las manos de Lorenzo Díaz, hijo de Concha García.
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De lo más emocionado, Christian recogió su premio y tras su discurso, Almudena Cid no pudo reprimir las lágrimas. Muy enamorado de su mujer, el presentador confesó que respeta al máximo la decisión de Almudena de no ser madre todavía y es que lo más importante para él es seguir compartiendo su vida con ella.
CHANCE: Enhorabuena, ¿Cómo te sientes?
Christian Gálvez: Todavía muy nervioso, yo ya sabía que me lo daban, me llamó el presidente pero subir ahí. Me he llevado dos premios, un premio especial del jurado y las palabras de Lorenzo que me he quedado a cuadros. Qué guay que haya gente que pueda ver más allá de lo que se ve en televisión y que valore el sacrificio, la perseverancia y la pasión, me ha emocionado.
CH: ¿Lo conocías personalmente?
C.G: No, de cruzarnos. De repente ceo que eso es lo más emocionante, que alguien que no te ha acompañado, que no es cercano y sepa ver esos valores...Me he quedado...
CH: ¿Cómo recuerdas a Concha?
C.G: La recuerdo muy poco, no coincidí con ella y recuerdo mucho más el cariño que le procesa todo el cariño que le procesa toda la gente que estuvo a su alrededor. Yo entré en la academia casi cuando la perdimos todos. No tuve un trato mucho más allá de una mera admiración objetiva como espectador, pero no un trato personal. Creo que se respira el espíritu de Concha, no solo la familia, en todos los profesionales que están aquí, que ves cómo la nombran. Eso es lo que me llevo.
CH: Te ha llegado a emocionar esto, a Almudena también se le ha caído alguna lágrima.
C.G: No me ha dado tiempo ir a darle un besito. Creo que Almu es ese 50%, solo hay dos personas en este mundo que saben lo que me ha costado hacer lo que estoy haciendo, una soy yo y otra es Almu. Gracias a su generosidad y gracias al tiempo robado he podido hacer todo lo que estoy haciendo. Por lo menos ella me acompaña y yo a ella en cada cosa que tiene. La admiración también es una actitud indispensable en una relación de pareja. El amor, el cariño, el respeto y la admiración. Yo a mi mujer la admiro por encima de todas las cosas, espero que ella me admire a mí.
CH: ¿Cómo compensas luego ese tiempo?
C.G: Creo que con el cara a cara, con el mirar a los ojos, con el piel con piel y con dedicarnos tiempo. Somos capaces de, a pesar de nuestras agendas, autoimponernos un tiempo para dedicarnos al 100% el uno al otro. Sobre todo cada día escucharnos. Creo que sabemos escucharnos, sabemos respetar nuestros silencios, nuestros momentos a solas, pero sobre todo mirarnos a la cara y escuchar. Sufro con ella la caída y me alegro con ella en el éxito, eso es bonito.
CH: A lo mejor por eso en vuestra vida ahora no tiene cabida un bebé.
C.G: No lo sé. Creo que Almu ya se ha encargado de responder a esa pregunta. Al final las que decidís sois vosotras.
CH: Pero tú también puedes opinar.
C.G: Sí, pero sabes qué pasa, una de las mayores ilusiones de mi vida hubiera sido la paternidad. Si Almu decidiera no ser madre, no cambio ni una coma de lo que tengo con Almu porque yo si quisiera ser padre, sería con ella. Si Almu no quiere, prefiero a Almu. La quiero, la respeto y la admiro tanto que su decisión irá hasta el final.
CH: Has encontrado la media naranja y no es fácil.
C.G: No creo en la mujer de mi vida, creo en la mujer de cada momento de mi vida, de momento Almu ha sido la mujer de cada momento de mi vida, seamos padres o no, no es necesario para unirnos más. Creo que vivismo en una sociedad en la que la mujer no tiene todas las facilidades del mundo y en este caso es Almudena Cid la persona que ha estado 21 años dentro de un gimnasio y ahora quiere explorar unos nuevos caminos. Ella ha decidido esperar o congelar esa maternidad, me parece bien y es más, la apoyo.
