MADRID, 27 May. (CHANCE) -
El debut del actor Juan Diego Botto como dramaturgo con 'Un trozo invisible del mundo', una dura historia sobre el exilio y la inmigración, cautivó al jurado de la XVII edición de los Premios Max de las artes escénicas, que le dio la noche del pasado lunes 4 de los 6 premios a los que optaba en una gala transgresora y cabaretera.
JUAN DIEGO BOTTO TRIUNFA EN LOS PREMIOS MAX CON SU DEBUT COMO DRAMATURGO
La ceremonia, un espectáculo de dos horas, fue la primera edición con un nuevo sistema de elección de candidatos y reducción de las categorías a votación -de 23 a 19-.
Celebrada en el Teatro Circo Price, los premios Max no contaron tampoco este año con la presencia ni del ministro de Cultura, José Ignacio Wert, ni del secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle.
Si asistieron, como habitualmente hacen, numerosas personalidades del mundo de las artes escénicas en nuestro país. Fue el caso de Cayetana Guillén Cuervo, junto con su madre, Gemma Cuerva; o Víctor Ullate y su hijo Víctor acompañando a su otro hijo, Josué, que estaba nominado a Mejor Intérprete masculino de danza.
Además asistieron Tristán Ulloa -nominado en el apartado Mejor dirección de escena-, Carmen Conesa, Silvia Marsó, María Garralón, Roberto Álvarez, Juanjo Puigcorbé, y Lola Marceli entre otros.
Las historias de soledad, exilio e inmigración de 'Un trozo invisible de este mundo', escrita e interpretada por Juan Diego Botto y dirigida por Sergio Peris-Mencheta, fueron las máximas ganadoras de la noche al alzarse con los premios a mejor espectáculo, mejor actor, mejor autoría revelación y mejor diseño de iluminación (Valentín Álvarez).
Al recoger el premio a mejor autoría revelación, Botto, acompañado en la gala de su madre, Cristina Rota, subrayó que la obra era un homenaje a todos los inmigrantes y a la dureza del exilio que vivieron argentinos como su familia, y lo dedicó a una de sus protagonistas, una subsahariana que murió en un centro de internamiento.
'UN TROZO INVISIBLE DE ESTE MUNDO', ESCRITA E INTERPRETADA POR EL ACTOR ARGENTINO, Y DIRIGIDA POR SERGIO PERIS-MENCHETA, FUE LA MÁXIMA GANADORA DE LA NOCHE
'Barcelona', del Teatro Nacional de Catalunya, se quedó con 2 premios de las 5 a los que era candidata, y se los llevó por mejor autoría teatral, Pere Riera, y el de mejor actriz, Emma Vilarasau.
El viaje por tres obras de Shakespeare de Marc Rosich 'Forests', una coproducción en la que participan, entre otras, la Royal Shakespeare Company y el Centro Dramático Nacional (CDN), se hizo con los premios de mejor composición musical (Maika Makarovski) y mejor escenografía (Rebecca Ringst), dos de los cuatro para los que había sido elegida.
'El lindo don Diego', de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), que partía también con 4 candidaturas, se llevó finalmente los de mejor dirección de escena por el trabajo de Carles Alfaro por mejor dirección de escena y María Araujo, el de mejor figurinista. Carles Alfaro obtuvo además junto a Rodolf Sirera el galardón a mejor adaptación teatral por 'L'Estranger'.
Israel Galván y su montaje sobre el genocidio gitano por los nazis 'Lo real/Lo reel/ The real', que estrenó en el Real, fue el vencedor absoluto en el apartado de danza. El coreógrafo y bailarín se llevó los tres premios a los que optaba: mejor coreografía, mejor espectáculo de danza y mejor intérprete masculino, que recogieron sus colegas Isabel Bayón, Belén Maya y Cisco Casado, ya que él no pudo asistir porque estaba a punto de estrenar su nuevo montaje.
La mejor intérprete de danza fue Eva Yerbabuena por 'Ay', y la hija de María de Ávila, Lola, ofreció el premio de Honor a su madre, fallecida el pasado mes de febrero a los 93 años, a "todos los bailarines españoles".
El mejor espectáculo revelación recayó en 'The funamviolistas', de 8co80 Gestión Cultural; 'El bosque de Grimm' se hizo con el de mejor espectáculo infantil y 'La flauta mágica- Variaciones dei Furbi', de Compañía Dei Furbi/Baubo, se llevó el de mejor espectáculo musical.
