MADRID, 11 Nov. (CHANCE) -
El dicho de Cuando una puerta se cierra, otra se abre, parece que se cumple en Julián Contreras. El hermano de Francisco y Cayetano Rivera lleva unos años en los que no está pasando una buena racha. La verdad es que el joven siempre estuvo pendiente de su madre Carmina, y ha sufrido demasiado a lo largo de su vida.
Tras varios proyectos fallidos profesionalmente, abría un restaurante que veía como lo tenía que cerrar. Este restaurante fue el gran causante de muchos de sus males ya que toda España se enteró por televisión y a través de exclusiva de su ruina y de su depresión, incluidos sus hermanos (por el que Francisco Rivera ha mostrado su preocupación y pena por él) que apoyaron el proyecto de Julian Jr.
Tal ha sido la debacle de Contreras que, además de perder la relación de antaño con sus hermanos, tanto su padre como él han visto que tenían que cambiar de domicilio debido a una situación de embargo, además de revelar que su padre Julián Contreras estaba perdiendo la visión. Este fin de semana el hijo de Ordóñez Dominguín ha comenzado a encontrar la suerte en el bingo y no porque haya jugado lo que tenía sino porque Yolanda Generosa, directora del bingo Copacabana le ha contratado como relaciones públicas.
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Este fin de semana, Yolanda nos hablaba de Contreras -que pedía respeto vía comunicado hace unos días- para el que solo tiene buenas palabras. El hecho de llegar a él ha sido gracias al conocido Rappel al que le pidió su contacto: "Me tiene asombrada, desde el lunes me tiene abrasada llamándome todo el rato, no deja de hacer preguntas, ha cambiado la página web, lo quiere hacer de todo", explica la directora.
Allí en el bingo también, le hemos encontrado a él donde hemos charlado en la sala que trabaja los fines de semana: "Ha sido época de reinventarse, de reencontrarse. después de recorrer un camino que ha sido bastante complicado en ningún momento he desfallecido y siempre quería y sabía que antes o después las cosas volvería a ser como deberían ser y es lo que estoy haciendo. Muy ilusionado".
Para su compañera Amaia con la que se le había relacionado sentimentalmente solo tiene buenas palabras aunque desmiente una posible relación con ella: "Amaia es para mí una chica encantadora, una 10 y no solo porque sea una de las mujeres más bellas del mundo si no porque es una chica más bella por dentro que por fuera".
El joven reconoce que en el terreno sentimental está libre como los taxis y muy tranquilo, que es como a él le gusta estar.
El que viviera en la barro residencial de Conde Orgaz, junto a su madre Carmina Ordóñez y luego después en otro domicilio cercano, ha dejado la gran ciudad debido a sus problemas económicos y se ha mudado a Móstoles.
El hijo de la Divina y de Julián Contreras sorprendía cuando aseguraba que viviría mejor en Soto del Real algo que ha querido matizar porque a veces una conversación larga trae titulares que no deberían ser tales: "Al final en 55 minutos de conversación telefónica uno dice y se extraen muchas cosas y no caben todas y hay expresiones que uno dice. Lógicamente, nadie en su sano juicio o por lo menos yo, nunca diría que estoy mejor en privación de libertad que en la calle por muy mal que me vaya".
Siempre pendiente de Carmina, Julián ha visto como ahora tiene que estar pendiente e su padre. Tristemente le ha sobrevenido una pérdida de visión y Contreras Jr. sabe que va a tener que ahora le toca cuidar de él, a pesar de que algunos han pensado que podría ser más exageración que otra cosa: "Qué más quisiera yo que poder inventarme una cosa así, aunque no lo haría, pero qué más quisiera yo. La realidad es la que es y mi padre el pobre no ve todo lo bien que le gustaría ver”.
