MADRID, 7 Abr. (CHANCE) -
Son muchos españoles los que están viviendo un auténtico drama por culpa del coronavirus, como es el caso de Óscar Haro, que está viviendo las consecuencias de esta dura enfermedad en su propia familia.
Después de perder a su padre por culpa del COVID-19, su madre se encuentra infectada viviendo el duelo sola en su casa, sin poder besar, ni abrazar a su familia. Por si no fuera poco, ayer tocaron a la puerta de Haro y su vecino murió en sus brazos también infectado. Una auténtica pesadilla para él y su familia tal y cómo nos desvela.
P: Muy buenas Óscar, ¿cómo te encuentras?
Óscar Haro: Me encuentro un poco decepcionado y triste, como el 90% de los españoles pero con ganas de luchar, de salir de todo esto, de cooperar de la manera que yo humildemente puedo y hacer piña, lo máximo posible para salir de todo esto lo antes posible.
P: Hace un par de semanas que tu padre nos dejó por el devastador virus que afecta a todo el mundo, esto no se puede superar pero cómo lo estás llevando.
O.H: Es complicado porque al final hay que ser conscientes de que algún día tu padre se tiene que ir, si todo en normal. Lo que es duro es la manera de la que ha pasado todo esto, ha pasado de una manera muy dura, ha habido una falta de información increíble, han pasado 15 días y no sé dónde está el cuerpo de mi padre, nadie me ha llamado para decirme, las cenizas me imagino, he llamado al hospital porque me decían que me iban a devolver las pertenencias y no las encontraban, tengo que ir mañana allí pero como no tengo mascarillas ni protección tengo que esperar. Es una falta de información increíble, a mi madre nadie le ha llamado ni del Gobierno ni de ningún ayuntamiento para decirle qué tiene que hacer, mi madre está encerrada en casa porque también dio positivo, la tuve que llevar a urgencias, tiene una neumonía... asustados, anoche tuve un percance bastante serio porque mi vecino ha dado positivo también, le dije que me llamase para lo que fuese y a las 8 de la tarde estaba con mi hija y mi mujer y me llamó a la puerta el niño de 14 años que por favor ayudara a su padre, que no se despertaba, me tuve que poner corriendo una mascarilla que tengo de cuando mi padre, que imagínate cómo está y los guantes que tenía tuve que entrar corriendo y se me murió en los brazos. Se había caído al suelo, era un hombre de 55 años o así, un tío grande, tuve que arrastrarle desde el baño hasta la cama, intenté hacerle un masaje cardiaco y murió en mis brazos.
P: ¿Me estás diciendo que ayer se murió un hombre en tus brazos?
O.H: Mi vecino, sí.
P: ¿Por coronavirus?
O.H: Si, le mandaron para casa, yo no sé cómo le mandaron para casa, ha durado tres días en casa y se ha muerto. Imagínate el cuadro, la mujer gritando, histérica y el niño bloqueado. Llamamos a una UVI, llegaron dos, a mí me sacaron porque no iba con el traje, imagínate el miedo que tengo yo, tengo una niña con cinco semanas, desinfectándome como he podido, un trauma. Un trauma que estamos viviendo y que me parece todo un abroma de mal gusto. Yo ya no veo la televisión, la última vez que puse la tele que decían los señores gobernantes que tenemos que había bajado el consumo de queroseno, que había bajado la delincuencia, es lógico, si no hay nadie, que había bajado el número de juegos y apuestas por internet, había bajado el CO2 en el ambiente, que tenemos la mejor línea de internet de Europa... no lo entiendo. Ayer hacía falta una cámara de televisión para decir la verdad con lo que me comí yo ayer, hacía falta una cámara de televisión viendo la cara de ese niño de 14 años viendo morir a su padre, esa es la televisión que yo estaba esperando, no una televisión que al final están diciendo lo que quieren oír. Yo cuando hice el primer vídeo dije que esto va en serio y que moría más gente de la que dicen. Tenemos un problemón y no se nos está escuchando, están dando las noticias que queremos escuchar, que quieren que escuchemos, yo no quiero escuchar todo eso. Yo quiero que me digan la verdad de las cosas que están pasando, quiero escuchar a las personas que viven en un piso de 50 m2 que llevan 15 días y les queda un mes por estar encerrados y no tiene dinero a final de mes para dar de comer a sus hijos. Hay que escuchar a la gente que además de no tener dinero les ha llegado el recibo de los coches, de las motos, la primera factura de autónomos, no tienen para pagar el alquiler, esa es la gente que hay que escuchar, esa es la verdad que hay que escuchar.
P: Me dices que hace 15 días que ha fallecido tu padre y todavía no tienes las cenizas.
O.H: No, no me han llamado todavía, he llamado dos veces y me han dicho que les perdone, que están saturados cerró la funeraria de Madrid y no sé nada. He indagado por otro lado y me he enterado que ya le han quemado y que me llamarán para decirme dónde están las cenizas, nadie me dice nada. He llamado al hospital para las pertenencias y no saben nada.
P: ¿Tienes miedo?
O.H: No me gusta hacer leña del árbol caído, estamos en un momento de crisis global, no solo nacional, yo intento creer que todo el mundo hace lo que puede, intento creerlo. Imagino que está todo el mundo desbordado porque es la realidad, ni me preocupo porque yo lo que tenía que hacer con mi padre en vida ya lo he hecho, quererle, amarle, abrazarle y respetarle, ahora el hombre está muerto y no puedo hacer nada por él. No sé qué cenizas me darán cuando me las entreguen, ni me creo que vayan a ser las cenizas de mi padre pero bueno, ya está hecho. No me quita el sueño esto. Si que espero que haya un punto de inflexión y que nos demos cuenta cuales son las prioridades en el ser humano, que se escuche a un señor como Amancio Ortega que ha donado más de 150 millones, un señor a título personal, amigas mías de un pueblo de Santa Olalla de Toledo cosen mascarillas todas las noches, yo he repartido 1000 mascarillas, yo que no soy nadie he conseguido a un conductor de Uber que me haga el favor y entre el pueblo nos estamos ayudando. Yo he repartido mascarillas a sitios de ancianos, a centros de toxicómanos que no tienen, las he llevado al Hospital Puerta del Hierro... Vicky Martín Berrocal que es mi amiga está cosiendo batas, España es la hostia, los españoles somos la hostia, estamos pasando por una verdadera tragedia y nos ayudamos. Al gobierno le mandan unos test falsos, va un avión a Turquía y se lo confiscan, parece una broma de mal gusto.
P: Me dices que tu madre también ha dado positivo.
O.H: Mi madre ha dado positivo primero en la sangre y ahora tiene una neumonía en el pulmón, tiene COVID en el pulmón. No la puedo abrazar, no le puedo dar un beso, ha pasado el luto sola en casa encerrada, durmiendo en una cama sola, esto es muy duro. Yo le hago todos los días cuatro o cinco veces video llamadas para que vea a su nieta, solo la ha visto una vez... no nos vamos a derrumbar, hay que hacer una España nueva, hay que tomar muchas medidas, hay que darnos cuenta de lo que realmente merece la pena aquí que es la sanidad, todo lo demás es secundario. Espero que valga de algo positivo todo esto que nos estamos comiendo.
P: ¿Te sientes desprotegido como padre?
O.H: Ayer cuando vinieron las UVI y se llevaron el cuerpo de mi vecino yo no quería entrar en casa con esa ropa, me desnudé en el garaje y subí a casa desnudo, directamente a la ducha y me rocié el cuerpo con alcohol, yo no quería coger a mi hija, estaba llorando y no quería cogerla. No sabes la sensación que es ver a tu hija llorar y no poder cogerla. No tienes palabras para explicar eso, no tienes palabras para ver que se acaba de ir la vida de un hombre en tus brazos y que vive en la puerta de al lado. Yo tengo miedo, tengo pánico porque además de dejar morir una generación que ha creado todo lo que tenemos, han salido de una pos guerra, todo lo han hecho nuestros padres pero no solo se mueren los mayores, mi vecino no era mayor, el hijo de un amigo periodista tiene 31 años y está muy grave, está muriendo gente joven, han muerto niños en Inglaterra, Portugal... solo pido que nos digan la verdad. Creo que no podemos pedirle más al pueblo porque el pueblo español está reaccionando increíblemente bien, lo difícil que es estar encerrado en casa y encima aplaudir, que todo el mundo colabore, que la gente esté cosiendo en su casa mascarillas, hacen batas, creo que tenemos un pueblo que es increíble pero tienen que cambiar muchas cosas. Primero tendría que haber, que todavía no he visto a nadie pedir disculpas y perdón, diciendo siento todas las muertes, no he visto un lazo negro en memoria de todos los muertos, nos están tratando como números y yo estoy muy decepcionado con todo esto. Espero que esta mala energía que tengo ahora mismo la enfoquemos todos para enfocar el futuro, espero salir de esto porque es como una pesadilla que no acaba nunca y podamos hacer algo mejor para el futuro sobre todo para mi hija, para todos los niños que se merecen un mundo mejor.
P: La abuela de Fonsi Nieto también murió, qué pena.
O.H: Sí, bueno la abuela como la llamábamos tenía 103 años, al final demasiado ha hecho la mujer, al final era una muerte que es normal, a eso tenemos que estar acostumbrados, Fonsi es como un hermano para mí, nos hemos criado juntos con Pablo, Gelete... es una muerte lógica.
P: Pero lo vimos afectado por las redes a él.
O.H: Fonsi quería mucho a su abuela, le tenía un cariño y al abuelo ni te cuento que falleció hace algunos años. Ahora todo te pilla muy sensible, todo lo que te pasa ahora te afecta tres o cuatro veces más que en un estado normal, estamos todos muy tocados, es normal que ahora mismo nos afecte todos tanto.
P: Alba le dio el pésame.
O.H: Tengo un amigo que hace doce años que no nos veíamos, habíamos separado los caminos y me he enterado de que estaba 18 días ingresado y yo he hecho lo posible para localizarlo y hablar con él, hemos vuelto a hablar porque te sensibilizas y al final te sale ese lado humano, nos estamos muriendo.
P: Por esto te digo, un gesto muy solidario el de Alba.
O.H: Es que Alba ha sido de la familia. Alba ha conocido al abuelo, a la abuela, ha estado en nuestras casas, ha sido parte de la familia y sigue siendo aunque no sea estructural. Es normal, Alba es bienvenida siempre.
P: Muchas gracias.
