¿Qué pasaría si el 'Salvados' de Jordi Évole se acabara?

Jordi Évole nos cuenta todo lo que pasaría con Salvados si se terminara
Foto: JORDI ÉVOLE
Actualizado: domingo, 7 diciembre 2014 17:34

MADRID, 7 Dic. (CHANCE) -

   Jordi Évole, hoy no es el que entrevista, sino él entrevistado. Jordi Évole, Andreu Buenafuente y Mikel Urmeneta, Txapeldunes de los años anteriores, e Iñaki Lz. de Viñaspre, presidente del Grupo Sagardi, han nominado al actor Karra Elejalde por su espíritu inconformista y su trayectoria impregnada de grandes dosis de creatividad, tenacidad e innovación.

   Allí, Jordi, de lo más simpático nos ha contado los secretos de Salvados y sus entrevistas...

CH: En esta nueva temporada los espacios en los que grabáis 'Salvados' son más íntimos, ¿se debe a alguna razón concreta?
JE: Es una observación que te agradezco que hagas, porque no me había dado cuenta. Siempre nos intentamos comer un poquito la cabeza para ir evolucionando y no dar siempre lo mismo. Si a través de un espacio se logra también darle un cambio, pues bienvenido sea. Es un programa en constante mutación y eso permite que, ahora que vamos a hacer siete años, si hubiéramos seguido haciendo lo mismo, ya me hubiera agotado, ya no haría Salvados.

CH: ¿Notas la presión de ser un referente? ¿Cómo lo llevas?
JE: Lo llevo regular, porque cuando no buscas ser representante de nada ni ser un símbolo ni un  icono, y al final te lo acaban atribuyendo, tienes que relativizarlo. Un día se acabará Salvados y ya te digo yo que dentro de quince días no se acordará ni el Tato. No hay que fliparse demasiado, porque estamos de paso. Llevamos unos años que nos va muy bien y ahora hay que disfrutarlo al máximo y disfrutar con los programas que hagamos, porque muchas veces nos olvidamos de eso, sobre todo, cuando estás en plena vorágine. Es un lujazo poder hacer lo que estamos haciendo en un momento como éste, en el que la ciudadanía está con más ganas de saber que nunca, y eso hay que aprovecharlo periodísticamente.

CH: Salvados es un programa que requiere mucha energía y dedicación, por tantas horas de rodaje, ¿es importante el apoyo y la comprensión de la familia?
JE: Sí. La verdad es que es de las cosas que peor llevas.

CH: Nos parece extraño que aún no haya aparecido una foto tuya con el 'Pequeño Nicolás'
JE: Pues es raro que no sea nuestro* (Risas)

CH: ¿Recuerdas algún momento en que hayas pasado más miedo o tensión durante una entrevista?
JE: Soy bastante miedica, en general, pero cuando estoy grabando y estoy con las cámaras en plena vorágine de la entrevista no me doy cuenta de si hay alguien detrás mirándonos con mala cara o si un invitado se está incomodando. Intento no darme mucha cuenta de eso  y seguir preguntando.

CH: ¿Y antes de hacer una entrevista cómo responde tu cuerpo?
JE: Sí, entonces sí. Esta semana en el programa aparecen unas imágenes que son muy de verdad en el momento previo a entrevistar a Rafael Correa. Yo estaba sentado en una silla mirando para el suelo, porque no sabía por dónde iba a venir Correa. Estábamos en un despacho de la sede presidencial en el Palacio de Carondelet en Quito y, estoy apoyado, y se me nota una tensión, un momento de introspección conmigo mismo y Correa aparece justo por la puerta de atrás y yo casi ni lo veo y me digo: "¡Coño, Presidente!" (Risas). Son momentos que son intensos y que, a pesar de que te irías y huirías, la adrenalina en esos momentos es brutal y cuando ya eres un poco adicto a esto, son los momentos que recuerdas y te dices: "¡Hostia, qué tensión había justo antes de que llegase tal personaje!". Hay que disfrutar de esos momentos, a pesar de que, insisto, huirías y dirías: "¿Por qué tengo que pasar por este mal rato?". Pero vale la pena.

Jordi Évole posando apoyando un brazo en la pared, con camisa gris de sport, pantalón negro, y camiseta negra

CH: ¿Oriol Junqueras te ha invitado a comer a su casa?
JE: No, pero vivimos muy cerca, o sea, que si un día nos llamásemos y quedásemos para comer no habría ningún problema.

CH: Ana Pastor está entrevistando a muchos personajes, ¿no encuentras que te está dejando pocos para ti?
JE: Tenemos la suerte de vivir en un país acojonantemente rico en personajes para ser entrevistados. Justo antes de entrar aquí he estado hablando con Ana y tenemos una relación magnífica. Nunca hemos tenido la sensación de estar pisándonos personajes ni nada de eso.

CH: ¿Un personaje de los que ha entrevistado Ana Pastor últimamente te ha dado envidia, como por ejemplo el grupo yihadista?
JE: Bueno, nosotros hace cuatro años estuvimos en Palestina entrevistando a un líder de Hamas. No nos caracteriza la rivalidad entre Ana y yo.

CH: ¿Y qué tienes para que tantos acaben tan mal, porque mira Jaume Matas cómo acabó?
JE: No hay ningún secreto, lo que somos muy pesados. Preguntamos, re-preguntamos, pero al final el invitado debe pensar: "Eso ya te lo he dicho antes, ¿no me has entendido?". Y a veces por el hecho de que tengamos más tiempo para hacer la entrevista, nosotros que tenemos entrevistas largas, igual eso ayuda al final a que el personaje se acabe abriendo, pero hay muchos que no se abren.

CH: ¿Tú crees que Jaume Matas fue consciente de lo que dijo durante la entrevista que le hiciste?
JE: Creo que en aquel momento no. Luego me han llegado voces de que cree que aquella entrevista la considera una de las razones de que esté pasando por lo que está pasando. Pero creo que antes de esa entrevista pasaron otras cosas... (Risas) Pero nosotros tampoco hacemos el programa para meter a nadie en la cárcel, sino para saber, y coincide en un momento en el que la gente quiere saber, y quiere saber cada vez más. O sea que, periodísticamente, tenemos que disfrutarlo.

CH: Seguro que hay miles de tomas falsas, ¿pero hay algún momento especialmente gracioso que recuerdes que te hayas muerto de la risa?
JE: Nosotros peleamos mucho la primera vez que entrevistamos a Baltasar Garzón. Tuvimos la suerte que, al final, nos recibió y en un momento de mucha solemnidad, porque íbamos a ver al juez que acababa de ser, además, inhabilitado, nuestro cámara Marc González entró muy rápido en el sitio donde hacíamos la entrevista y pegó un resbalón delante del juez Garzón, que quedó allí tendido y yo le dije: "Tranquilo, tenemos aquí a un juez para levantar el cadáver. No hay ningún problema". (Risas) Lo recuerdo como algo muy divertido.

CH: ¿Acabarás llorando como María Casado?
JE: Me encantaría saber por qué acabó llorando María Casado. Me gustaría saber qué estaba pasando en ese momento. Creo que hay actuaciones de Televisión Española que me parecen lamentables.

CH: ¿Sabías que María Casado ha renunciado a seguir en Los Desayunos de TVE?
JE: No, no lo sabía. Estoy viendo cosas que están pasando en Televisión Española que me dan la sensación que forman parte de como de un régimen en decadencia que se acaba, cuando ya hace huidas hacia delante, haciendo nombramientos que dices: "¿Y esto por qué ahora?".