Por Rocío Cadierno
Raquel Sánchez Silva conduce la nueva edición de "Pekín Express" que acaba de estrenar Cuatro. Diez nuevas parejas compiten por conseguir ser los primeros en completar un recorrido de diez mil kilómetros por Oriente. En esta ocasión, con respecto a la anterior edición, culminará en Bombay. La periodista ha cogido la mochila sin pensarlo dos veces y afronta emocionada el nuevo reto profesional.
Una extremeña que adora viajar y que se preparó físicamente a conciencia pero para lo que no estaba entrenada era para todas las vivencias humanas que le iban a copar el alma y el corazón.
La pobreza, la realidad y la humanidad que se palpaba a cada minuto de la expedición le han hecho cambiar, no sólo su forma de ver la vida, si no de sentirla.
La nueva aventurera sólo tiene palabras de agradecimiento para su predecesora Paula Vázquez, quién más allá de ser una compañera ha sido una amiga y una gurú espiritual en este mágico viaje que Raquel relata en su blog.
-¿Temes las comparaciones con Paula?
-Bueno es normal. Paula Vázquez se ha portado fenomenal conmigo, así que le estoy inmensamente agradecida. Nunca antes una compañera a la que reemplazara en su labor se ha portado así conmigo. Es mi amiga y ha sido generosa hasta es extremo de no guardarse nada. Desde el primer día me llamó y me aconsejó, incluso yo la he llamado desde la ruta* y creo que ella hizo lo más difícil, abrió la brecha porque cuando empezó en Pekín Espress no sabía lo que iba a encontrar. Yo iba más aleccionada y sicológicamente preparada y todo lo que me dijo me lo he encontrado. Pero volviendo a tu pregunta, yo he intentado hacer mi Pekín Espress y por otro lado yo creo que este programa es tan poderoso que supera la labor del presentador con mucho. Es decir, el presentador es un director de carrera que lo que intenta es guiar a los concursantes.
-Con lo que no hay rivalidades entre vosotras*
-No, al contrario, somos amigas.
-¿Qué consejos te dio?
-Me dijo : "es duro, así que vete preparando. Habrá noches en las que dormirás dos horas y después te quedarán otras tantas de coche, y días en los que no comerás, pero compensa".También me aconsejó ser muy disciplinada, me dijo que si tenía un momento para comer, lo hiciera, aunque no tuviera hambre porque tal vez luego no podría hacerlo. Que aprovechara los desplazamientos para descansar, que fuera muy práctica, que fuera a la aventura e hiciera las cosas sencillas.
-¿Hizo algo para prepararse?
-Siempre hago mucho deporte, pero algo que me aconsejó Paula y que he hice fue ponerme una dieta para engordar un poco porque se pierde bastante peso en el viaje porque es muy duro y la regularidad de las comidas no es la mejor. Así que engordé cuatro kilos que después perdí.
-¿Ha tenido algún día de bajón anímico o en el que te arrepintieras de estar allí?
-Nunca. Y si un día te levantas con la hormona revolucionada, te sientes mal porque tienes diarrea o alguna cosa te achuchas con la persona que tienes más cerca, echas cuatro lagrimillas y sigues. Porque el resto de viaje es pura alegría, sientes que has tenido mucha suerte.
-¿Antes seguías el programa?
-Sí, mucho, era fan, pero ahora ya soy ultra.
-Así que te pelearías con Paula por una tercera edición*
-Ojalá Fama dure mucho (risas).Ojalá sea todos los meses del año sin parar (bromea). Yo supongo que Paula ha sentido no poder hacerlo porque es un pedazo de programa, y a mí me ha caído del cielo. Paula no lo puede hacer y entonces del banquillo salgo yo. Si en una futura edición no me cae, pues bueno qué se le va a hacer, por lo menos me ha caído este.
-Así que ni te lo pensaste*
-Imagínate, cuando me llevaron a un despacho y me lo dijeron, el grito que pegué*le dan a alguien que le gusta viajar este programa.
-¿Qué es lo que más te ha emocionado?
-Los concursantes porque cuando llegan a bandera, muy cansados, pasándolo muy mal, sudando, con la mochila corriendo*emoción por el orgullo. De pensar qué maravilla que haya gente con esa entereza. Y luego personalmente vives muchas experiencias con gente de los lugares. En Nepal y en India la pobreza es durísima.
-Recuerdas alguna experiencia en especial.
-Sí. Un día en la India estábamos en la plaza de un pueblo y había un grupo de niños. Y estuve jugando con uno y me tocaba el pecho o la cara y claro yo estaba un poco sorprendida. Al final vi que tenía un silbato y que era sordo mucho por lo que esa era la manera de sentirme o de comunicarse conmigo. Ese mismo día a otro niño, de la emoción de ver todos los preparativos del programa le dio un colapso, creemos que fue un ataque epiléptico, pero claro allí no hay centros médicos. O una señora me dejó una niña en brazos para que me la llevara*y piensas cómo tiene que estar alguien para darte a su bebé.
-¿Cómo valorarías que te han cambiado?
-Yo creo que aprendes que necesitas apenas nada de lo que tienes aquí. Para ser feliz necesitas estar bien, unas chanclas, unos bombachos, una camiseta y tener la posibilidad de comer y dormir. Es verdad que con comodidades uno se encuentra mejor, pero no más feliz. Así que vuelves y te quitas de encima muchas tristezas gratuitas y piensas que tenemos una suerte que tendríamos que levantarnos todas las mañanas cantando. Y celebrando la vida que tenemos porque tenemos capacidad de elegir. Hay gente que nace y se va a pasar toda su vida recogiendo excrementos de vaca y no podrá elegir. Que yo antes era así y creo que como tenemos una vida tan alegre y repleta de cosas la llenamos nosotros mismos de grandes tristezas que ha veces no son tales dramas.
-En el tiempo fuera, hay algo que hayas pensado en cuanto vuelva lo hago*
-No, sobre todo he venido con una actitud diferente frente a la vida. Con ganas de ser feliz todos los días, aprovechar cada minuto y viajar mucho, porque te ayuda a entender el mundo. En general vengo con más ganas de vivir.
-Es decir que el programa humaniza*
-Sí, el programa te da un sopapo.
-Y la gente les da cobijo a cambio de nada*
-Sí, a cambio de nada y es curioso como la gente de los pueblos les recibe mejor. Las personas de ciudad somos menos dados a confiar en que el de al lado sea bueno, tenemos miedo de que nos quiten nuestras cosas*y yo la primera.
-Entonces si ahora llamaran a tu puerta unos mochileros*
-Yo ahora por lo menos charlaría con ellos. Antes habría mirado por la mirilla y me hubiera ido de puntillas para que no me oyeran. Ahora charlaría con ellos y trataría de conseguirles un lugar para dormir.
-Y Usted, ¿Se iría con una mochila a alguno de esos países?
-Me daría miedo, pero no te diría que no.
-¿Tienes alguno proyecto entre manos?
-En principio me voy a Hawai a hacer un especial de perdidos en octubre, pero a veces se retrasan las cosas o no se hacen* yo espero irme, quiero hacer la maleta.
-¿Te animarías a escribir un libro?
-Ahora estoy pasando mis anotaciones para hacer un blog y también estoy preparando otro blog pero para el equipo. Si después esto me lleva a hacer un libro no lo sé, es que han sido muchas cosas. De momento no lo tengo en mente.
-¿Podrías avanzar algo de los concursantes?
-A mí me han sorprendido las unidades parentales porque tu padre es tu padre, pero en un viaje tu eres el más joven. Y también quieren ser tus amigos. Pero cuando te tienen que decir te callas, sigue siendo tu madre. Y claro aquí hay verdaderas eclosiones. Pero también hay mucho humor. Estos dos hay un trasfondo de historia de amor, este es muy divertido, pero la relación que alcanzan estas dos chicas es increíble siendo dos desconocidas.
