Evidencia directa de 'gasoductos' que alimentan la formación estelar

Recreación artística de los filamentos de gas
Recreación artística de los filamentos de gasADAM MAKARENKO/W. M. KECK OBSERVATORY
Actualizado: martes, 2 julio 2019 11:34

   MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Nuevos datos del observatorio Keck en Hawai han revelado evidencia clara y directa de filamentos de gas frío esparcidos en galaxias jóvenes, suministrando el combustible para las estrellas.

   "Por primera vez, estamos viendo filamentos de gas directamente en espiral en una galaxia. Es como un gasoducto que va directo", dice Christopher Martin, profesor de física en Caltech y autor principal del estudio, publicado en Nature Astronomy. "Este gasoducto sostiene la formación de estrellas y explica cómo las galaxias pueden hacer que las estrellas se desarrollen en escalas de tiempo muy rápidas".

   Durante años, los astrónomos han debatido exactamente cómo el gas se abre paso hacia el centro de las galaxias. ¿Se calienta dramáticamente cuando choca con el gas caliente que lo rodea? ¿O fluye a lo largo de los filamentos densos delgados, permaneciendo relativamente frío? "La teoría moderna sugiere que la respuesta es probablemente una mezcla de ambas, pero probar la existencia de estas corrientes frías de gas ha sido un gran desafío hasta ahora", dice el coautor Donal O'Sullivan, estudiante en el grupo de Martin.

   El hallazgo fue posible gracias al instrumento KCWI (Keck Cosmic Web Imager), una cámara de imágenes espectrales de última generación, diseñado y construdio en Caltech. Llamado espectrógrafo de unidad de campo integral, permite a los astrónomos tomar imágenes de manera que cada píxel de la imagen contenga un espectro de luz disperso. Instalado en Keck a principios de 2017, KCWI es el sucesor del Cosmic Web Imager (CWI), un instrumento que ha operado en el Observatorio Palomar cerca de San Diego desde 2010. KCWI tiene ocho veces la resolución espacial y 10 veces la sensibilidad de CWI.

   "El principal impulsor para construir KCWI fue entender y caracterizar la red cósmica, pero el instrumento es muy flexible, y los científicos lo han utilizado, entre otras cosas, para estudiar la naturaleza de la materia oscura, investigar los agujeros negros y refinar nuestra comprensión de la formación estelar", dice en un comunicado el coautor Mateusz (Matt) Matuszewski, un científico de instrumentos de Caltech.

   En 2017, Martin y su equipo utilizaron KCWI para adquirir datos sobre dos galaxias activas conocidas como quásares, llamadas UM 287 y CSO 38, pero no fueron los quásares los que ellos mismos querían estudiar. Cerca de cada uno de estos dos quásares hay una nebulosa gigante, más grande que la Vía Láctea y visible gracias a la fuerte iluminación de los quásares. Al observar la luz emitida por el hidrógeno en las nebulosas, específicamente una línea de emisión atómica llamada hidrógeno Lyman-alfa, pudieron cartografiar la velocidad del gas. Por observaciones anteriores en Palomar, el equipo ya sabía que había signos de rotación en las nebulosas, pero los datos de Keck revelaron mucho más.

   "Cuando utilizamos el CWI de Palomar anteriormente, pudimos ver lo que parecía un disco de gas en rotación, pero no pudimos distinguir ningún filamento", dice O'Sullivan. "Ahora, con el aumento de la sensibilidad y la resolución con KCWI, tenemos modelos más sofisticados y podemos ver que estos objetos están siendo alimentados por el gas que fluye desde los filamentos adjuntos, lo que es una fuerte evidencia de que la red cósmica está conectada y alimenta este disco".

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