Más competencia entre machos mejora la adaptación al cambio climático

Polilla de espalda plateada
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Actualizado: miércoles, 18 abril 2018 13:20

   MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Las especies animales con machos que compiten intensamente por parejas podrían ser más resistentes a los efectos del cambio climático.

   Investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres descubrieron que las polillas expuestas a temperaturas crecientes producen más huevos y registran una mejor supervivencia de las crías cuando la población tiene más machos que compiten por oportunidades de apareamiento (tres machos por cada hembra).

   El estudio, publicado en la revista 'Proceedings of the Royal Society B', sugiere que la selección sexual puede proporcionar un amortiguador frente al cambio climático y aumentar las tasas de adaptación en un entorno cambiante. Esto podría mejorar la comprensión de cómo los entornos cambiantes podrían afectar a las especies animales tanto en sistemas naturales como agrícolas.

   El estudiante de doctorado y autor principal de este trabajo, Jon Parrett, de la Facultad de Ciencias Biológicas y Químicas de Queen Mary, Reino Unido, señala: "El cambio climático está alterando los entornos en todo el mundo de varias maneras, con aumentos de temperatura de varios grados en muchos lugares. Es importante que comprendamos cómo responderán las poblaciones de animales a estos entornos cambiantes. Nuestro estudio es el primero en analizar cómo la selección sexual afecta a la capacidad de la población animal para responder a aumentos graduales de temperatura".

   "Descubrimos que las polillas tenían más probabilidades de tener éxito en entornos estresantes de aumento de la temperatura cuando había más machos compitiendo por oportunidades de apareamiento. Esto se debía a que los machos que estaban mejor adaptados al nuevo entorno eran más propensos a aparearse, y estos padres exitosos transmitieron sus 'buenos genes' a sus descendientes, ayudando a la supervivencia en el nuevo entorno".

   Se establecieron varias poblaciones de la polilla india de la harina 'Plodia interpunctella' con una proporción sexual masculina sesgada de tres machos por cada hembra (fuerte competencia) o una proporción sexual femenina de un macho por cada tres hembras (competencia débil). Luego, el equipo aumentó gradualmente la temperatura a la que fueron criados en 2 grados Centígrados cada dos generaciones.

DISMINUYEN LOS HUEVOS A MEDIDA QUE SUBE LA TEMPERATURA

   A medida que la temperatura aumentó más allá del rango normal para estos animales, las poblaciones mostraron disminuciones en el número de huevos producidos por hembra y también en la supervivencia de la descendencia hasta la edad adulta. Sin embargo, las poblaciones con una proporción de sexos con más machos eran más resistentes al aumento de las temperaturas. La producción de descendencia y las tasas de supervivencia se vieron afectadas, pero significativamente menos que en las poblaciones con sesgo femenino.

   El equipo amplió el estudio al comparar a las hembras a las que se les permitió elegir a sus parejas con aquellas a las que solo se les dio una opción única de un macho para aparearse. Descubrieron que cuando se permitía a las hembras ser quisquillosas, también ponían más huevos y tenían una mejor supervivencia de las crías ante el aumento de las temperaturas.

   Sin embargo, estos efectos positivos de la selección sexual pueden ser demasiado pequeños para proteger a las poblaciones y retrasar la extinción cuando los cambios ambientales son relativamente rápidos.

   "Usamos un sistema de laboratorio para esta investigación, pero es probable que nuestras conclusiones se apliquen a muchas especies animales. La competencia intensa por los compañeros es una característica de muchos animales: venados, pavos reales, pájaros del paraíso y grillos machos tratan de ganar el juego de apareamiento", señala el coautor Rob Knell, de la Facultad de Ciencias Biológicas y Químicas de Queen Mary, en Reino Unido.

   Según el investigador, sus resultados indican que estos sistemas de apareamiento competitivos pueden desempeñar un papel importante en la determinación de la respuesta a nuevos entornos, mientras que las especies donde hay menos competencia por los compañeros, probablemente sean menos capaces de adaptarse a las nuevas condiciones.

   Los autores advierten que el estudio es solo una demostración de laboratorio del efecto y se necesita más investigación para comprender completamente cómo podrían funcionar estos efectos en los sistemas naturales.

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