Astrónomos españoles confirman una teoría de hace 40 años sobre la evolución química de las estrellas

Actualizado: jueves, 9 noviembre 2006 21:30


MADRID, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un estudio dirigido por los científicos españoles Domingo Aníbal García Hernández y Pedro García Lario, del Centro Europeo de Astronomía Espacial de la Agencia Espacial Europea en Madrid, ha confirmado la existencia de rubidio-87 en estrellas que se encuentran a punto de morir y tienen entre cuatro y ocho veces la masa del Sol. Los astrónomos habían predicho hace 40 años tal fenómeno pero hasta el momento no se había conseguido observar. Las conclusiones de la investigación, que además aporta una nueva vía para determinar la masa de las estrellas, se publican en la edición digital de la revista 'Science'.

Las estrellas de nuestra galaxia con masas comprendidas entre cuatro y ocho veces la masa de nuestro Sol muestran en su superficie poco antes de 'morir' cantidades extraordinarias de rubidio, en particular del isótopo rubidio-87. La razón fundamental por la que esta enorme sobreproducción de rubidio no había sido detectada previamente es que estas estrellas experimentan una enorme pérdida de masa en la etapa final de sus vidas que da lugar a la formación de una envoltura circunestelar fría que oculta la luz procedente de la estrella central en luz visible.

Según explicó Domingo Aníbal García Hernández a Europa Press, "en luz infrarroja estas estrellas se encuentran entre los objetos más brillantes del cielo. Sin embargo, en luz visible - donde se encuentra la información necesaria para calcular la cantidad de rubidio presente - son mucho más débiles y difíciles de estudiar, incluso con grandes telescopios".

García Hernández señala que estas estrellas, aún representando un escaso porcentaje en número en nuestra galaxia, son importantes contribuyentes al enriquecimiento del medio interestelar, por lo que entender lo que sucede dentro de ellas y cuál es la composición química del material devuelto al medio interestelar al final de sus días "es crucial para entender la evolución química de nuestra galaxia".

En el estudio han participado también Arturo Manchado del Instituto de Astrofísica de Canarias (CSIC) y Josep M. Trigo del CSIC y el Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña (IEEC), junto con F. D'Antona, del Obsevatorio Astronómico de Roma (Italia).

NUEVO MÉTODO DE 'PESAR' LAS ESTRELLAS

Indirectamente, la investigación aporta un novedoso método de 'pesar' estrellas, puesto que si la presencia de rubidio es una característica común a todas las estrellas con masas comprendidas entre cuatro y ocho veces la del Sol, la detección de rubidio en otras estrellas podría ser utilizada como un indicador de masa.

Por otra parte, este descubrimiento podría tener también importantes implicaciones en el estudio de los orígenes del Sistema Solar puesto que algunas anomalías químicas observadas en meteoritos primitivos podrían ser explicadas por la presencia de este tipo de estrellas viejas y masivas en la vecindad de nuestro sol durante la formación del Sistema Solar.

Finalmente, debido a que el rubidio-87 es a menudo utilizado como un cronómetro radioactivo para datar rocas de la luna y meteoritos (a través del método de datación rubidio-estroncio), el descubrimiento sugiere que las edades deducidas a partir del método de rubidio-estroncio podrían estar alteradas por esta contribución extra de rubidio inicial, por lo que estas dataciones deberían ser consideradas únicamente como una medida cualitativa de la edad.

Este descubrimiento impone además serias restricciones a los modelos teóricos de nucleosíntesis estelar y abre nuevas posibilidades en el estudio de las fases finales de la vida de estrellas con masas entre cuatro y ocho veces la del Sol ahora que los resultados del estudio permiten por primera vez aislar eficientemente las estrellas adecuadas.