Unas células descubiertas por un español a finales del XIX podrían ayudar al cerebro a recordar los aromas

Actualizado: jueves, 16 marzo 2006 12:00


MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la 'Case Western Reserve University' indican que unas células que llevan el nombre de un investigador español que las descubrió a finales del siglo XIX, la células Blanes, podrían ayudar al cerebro a conservar los recuerdos olfativos. Las conclusiones de la investigación, publicadas en la revista 'Neuron', abren una nueva vía para comprender las bases del deterioro de memoria que sufren los pacientes de Alzheimer.

Los científicos se muestran sorprendidos de que hayan pasado cien años sin que nadie estudiara el papel en el cerebro de estas células.

Aunque existen pocas células de este tipo en el cerebro, los investigadores, creen que son esenciales para dar forma a la evocación de aromas que proceden del sistema olfatorio.

Las células Blanes son las únicas que se mantienen activadas entre las sucesivas aspiraciones que recorren la nariz hasta la zona cerebral del bulbo olfatorio, donde se produce el reconocimiento de los olores. Esto daría respuesta a las cuestiones más confusas sobre cómo los aromas pueden desarrollarse a través de múltiples aspiraciones.

Los investigadores descubrieron que la influencia de las células Blanes sobre las señales de salida que parten del bulbo olfatorio se magnifican hasta cien veces mediante un patrón específico de conexiones que realizan con otros tipos de células.

Uno de los descubrimientos más sorprendentes que realizaron los científicos fue que las células Blanes eligen comunicarse selectivamente con otro tipo de células del bulbo olfatorio, las células granulares. Es este patrón de conexiones el que explica que las células Blanes puedan tener un gran impacto a un nivel desproporcionado en el sistema olfatorio.

Los científicos apuntan a dos tipos de experimentos distintos que esperan emprender en un futuro cercano. El primero se refiere al posible vínculo entre el sentido del olfato y la enfermedad de Alzheimer. Los investigadores descubrieron que el mecanismo biológico que ayuda al cerebro olfatorio a recordar los olores es idéntico a los que permiten la existencia de otros tipos de recuerdos en la región cerebral cortical más susceptible a los daños que ocasiona la enfermedad.

Según los investigadores, al comprender los procesos biológicos que permiten al ser humano almacenar los recuerdos en el cerebro olfatorio se podría encontrar una nueva forma de entender los cambios patológicos que afectan a la memoria en las personas con enfermedad de Alzheimer.