El CSIC coordina un proyecto europeo para desarrollar chips que cambian de color al detectar gases contaminantes

Actualizado: lunes, 18 diciembre 2006 14:30


MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) coordina el proyecto europeo 'Phodye', dirigido al desarrollo de chips, con sensores ópticos integrados, que cambiarán de color al detectar un aumento de gases contaminantes. El coste de estos dispositivos, entre cuyas aplicaciones destaca el seguimiento informático de la contaminación urbana, será de unos 30 euros, frente a los cerca de 600 euros que cuestan los detectores de dióxido de nitrógeno empleados en la actualidad.

Los nuevos chips, además de registrar los niveles de dióxido de nitrógeno, medirán la concentración de otros gases, así como los cambios de temperatura y de irradiación ultravioleta. El proyecto 'Phodye' prevé asimismo que estos dispositivos se puedan conectar entre sí, formando una red, lo que permitiría hacer un seguimiento informático de cualquier cambio en la concentración de contaminantes que se produzca en una ciudad.

El investigador del CSIC y coordinador del proyecto, Ángel Barranco, que trabaja en el Instituto de Ciencias de Materiales de Sevilla (centro mixto del CSIC y la Universidad de Sevilla) explica que "en el marco del proyecto 'Phodye' se estudiará la conexión de múltiples dispositivos para hacer el seguimiento de un contaminante en distintos puntos de la ciudad. Los sensores que se emplean en la actualidad son mucho más costosos, lo que impide que se puedan usar muchas unidades separadas entre sí por poca distancia para hacer este tipo de controles".

Para desarrollar estos chips, los investigadores integrarán en ellos finas películas de colorante. Estas películas, con un espesor inferior a 100 nanómetros, lo que facilita su contacto con el exterior, son capaces de detectar cualquier cambio en su entorno y convertirlo en un cambio de color. Esta modificación es luego ampliada por una estructura fotónica que permite observar el cambio de color a simple vista y medirlo de manera cuantitativa.

DISPOSITIVOS PORTÁTILES

El investigador del CSIC asegura que esta tecnología se podrá utilizar también para desarrollar sensores ambientales de pocos centímetros de tamaño, que incluso se podrían llevar en un bolsillo. La única diferencia con respecto a los chips sería que, si bien cambiarían de color con la variación ambiental, no podrían cuantificarla.

Este proyecto europeo cuenta además con la ventaja de que la nueva técnica es compatible con los métodos de fabricación ya existentes en microelectrónica. La primera reunión del proyecto se celebró en Sevilla el pasado mes de octubre. 'Phodye' cuenta con 1,9 millones de euros de financiación de la Comisión Europea, para los próximos tres años.

Barranco Quero (Jaén, 1972) es investigador Ramón y Cajal en el Instituto de Ciencia de Materiales de Sevilla. Se licenció en Química-Física por la Universidad de Granada, y se doctoró en Química por la Universidad de Sevilla en 2002. Ha sido investigador postdoctoral en el Laboratoire de Metallurgie Physique de la Universidad de Poitiers (Francia), e investigador postdoctoral en la Facultad de Física de la Universidad de Friburgo y en el Swiss Federal Laboratories for Materials Testing and Research, en Suiza. Su principal campo de investigación es la fabricación y el estudio de materiales para aplicaciones ópticas y fotónicas por técnicas de plasma, así como el diseño y puesta a punto de reactores de plasma.