SEVILLA, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un experto naturalista local ha encontrado en Sierra Nevada el primer nido histórico de quebrantahuesos que confirma la presencia de esta especie extinta en la zona hace unos 70 años y de la que se conocía por los relatos de viajes de naturalistas europeos que, asombrados por el quebrantahuesos, viajaron a sus cumbres para capturar ejemplares con los que engrosar los museos de Europa.
Según informa la Fundación Gypaetus en su boletín electrónico, facilitado a Europa Press, durante el transcurso del trabajo de campo que está preparando la reintroducción de esta especie en Sierra Nevada, el experto José María Gil Sánchez informó de la existencia de un nido que, por sus características, parecía "sospechoso" de haber sido de quebrantahuesos.
El nido estaba emplazado en una cueva y la leña amontonada en su interior presentaba un alto grado de descomposición, muestra de la antigüedad del mismo y de la ausencia de uso reciente. El nido, con una antigüedad mínima de 70-80 años, aún presenta numerosas "tizas", restos de huesos y aportes como antiguas cuerdas de esparto.
Los testimonios afirman que el quebrantahuesos aguantó en Sierra Nevada hasta los años 50 y desde entonces, la ubicación de sus nidos ha sido siempre un misterio, debido a la vaguedad de las descripciones y la escasez de medios de los naturalistas que visitaron la sierra en aquel entonces, relató la Fundación. "En el mejor de los casos las citas hacían referencia a un valle en concreto, y en la mayoría de los casos sólo indican un vago 'Sierra Nevada'", añadió.
Sierra Nevada, entre otras sierras andaluzas, aún mantiene las condiciones necesarias para reestablecer una población de la especie, según estiman los expertos que están llevando a cabo la reintroducción de esta especie extinta desde hace 20 años en Andalucía. De hecho, en mayo se realizó la primera suelta de tres pollos (Tono, Faust y Libertad), en otra de las sierras seleccionadas, el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén). Estos ejemplares, seguidos por telemetría, ya han sido registrados en el adyacente Parque Natural de Castril (Granada), informaron desde la Fundación.
Si bien el quebrantahuesos se extinguió en Sierra Nevada en los años 40 o 50, las últimas nidificaciones tuvieron que tener lugar varios años antes (en las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas la última nidificación constatada se produjo en 1974, 12 años antes de la total extinción de la especie). Según estos cálculos aproximativos, y teniendo en cuenta que el nido está ubicado en un área fácilmente accesible desde Granada --por lo que debió sufrir tempranamente los efectos de los expolios y campañas de erradicación--, este nido pudo haber sido utilizado por última vez hace 70 u 80 años como mínimo.
El localizar antiguos nidos de quebrantahuesos es de gran interés a la hora de testar los modelos que se usan para predecir las futuras áreas de cría de la especie, poder proteger sus áreas de cría para las futuras reintroducciones, obtener material biológico y de educación ambiental, evaluar en un futuro posibles cambios de uso y, en definitiva, conocer mejor al quebrantahuesos y los porqués de una extinción que nunca debió tener lugar, concluye la Fundación.
