La energía solar, la medicina y la industria textil son los campos prometedores para la nanotecnología española

Actualizado: jueves, 11 mayo 2006 15:27


MADRID, 11 May. (EURIOPA PRESS) -

La investigación en energía solar, medicina e industria textil son los campos más prometedores y con opciones competitivas para la nanotecnología española, según el premio Príncipe de Asturias en Investigación Científica y Técnica Emilio Méndez, quien ha participado en el Forum de Retos Futuros (FTF, en sus siglas en inglés) de la Fundación Innovación Bankinter.

Méndez explicó hoy en rueda de prensa que "España debe ser selectiva y no apostar por todo en ciencia, ya que lo importante es elegir una área temática porque los recursos son limitados". El doctor Méndez expuso que para que España no vuelva a perder el tren de la innovación es preciso inversiones y sobre todo "cambiar la mentalidad" pero de forma "rápida", y además de coordinar todos los organismos científicos oficiales, lograr vincular a la empresa con el mundo académico.

El campo de la nanotecnología (investigación a escala de átomos y moléculas) es uno de los retos científicos del futuro que dará sus aplicaciones en una década, pero para ello España debería empezar a invertir ya en este conocimiento, según las conclusiones del FTF. "La nanotecnología tendrá un impacto en todos los sectores económicos", indicó por su parte el vicepresidente de la Fundación Innovación Bankinter, Carlos López.

Sin embargo, no tendría sentido que España invirtiera en nanotecnología aplicada a la microelectrónica, según Méndez, ya que el sector es muy competitivo y ya hay grandes líderes, pero sí en campos en los que España destaca como en energía solar, medicina o industria textil. "En los países desarrollados, donde la mano de obra es muy cara, la única forma de competir es en innovación, porque sino seremos en unos años unos subsidiarios de empresas chinas", indicó el doctor Méndez.

El premio Príncipe de Asturias en Investigación Científica y Técnica explicó que la nanotecnología supone la aplicación práctica de la ciencia de lo muy pequeño y conocer cómo se comportan los materiales a pequeña escala. "Como las dimensiones de los materiales son tan pequeñas, las propiedades cambian, como un terrón de azúcar que cuando se desmigaja ocupa una mayor superficie", añadió. Entre las aplicaciones de la nanotecnología se encuentran marcadores de bacterias o trazadores de compuesto químicos para fármacos, bombillas que no pierdan calor, conductores de energía con nanofibras de carbono que no pierdan electricidad, o tejidos que no se arruguen ni se manchen.

En la actualidad los productos fabricados con técnicas de la nanotecnología ingresan 2,5 billones de dólares en todo el mundo, el doble que el Producto Interior Bruto (PIB) español, y acaparan el 15 por ciento del mercado. Sin embargo, hasta que la inversión privada no releve a la pública no habrá un auténtico desarrollo de la nanotecnología, según concluye el FTF.