Las galaxias espirales fueron 'patitos feos'

Galaxias
ESA
Actualizado: jueves, 4 febrero 2010 20:13

MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los astrónomos han descubierto, a través de las imágenes tomadas por el telescopio Hubble de la NASA desde antes del nacimiento de la Tierra y del Sol hasta el momento presente, que las 'bonitas' galaxias en forma de espiral del Universo actual eran los 'patitos feos' de hace 6.000 millones de años.

Los astrónomos realizaron un censo para estudiar la morfología de galaxias como la Vía Láctea, en la que se encuentra el planeta Tierra, y los resultados indican, en contra de lo que se pensaba, que más de la mitad de las galaxias espirales que ahora vemos tuvieron 'peculiares' e 'irregulares' formas en el pasado.

Para estudiar la morfología de las galaxias se ha utilizado la 'secuencia del Hubble', una clasificación inventada en 1926 por el mismo Edwin Hubble en cuyo honor se puso el nombre al telescopio. Así, la clasificación divide las galaxias regulares en tres grupos, las elípticas, las lenticulares y las espirales, basándose en la apariencia de éstas y establece un cuarto grupo, las irregulares.

"En los últimos seis millones de años, esas peculiares galaxias se han convertido en espirales normales, dándonos una imagen más espectacular del reciente Universo de la que teníamos antes", explicó Rodney Delgado-Serrano, autor del artículo publicado en la revista Astronomy & Astrophysics.

Los astrónomos creen que estas peculiares galaxias se convirtieron en espirales por las colisiones y las fusiones, y aunque se creía que las fusiones de galaxias decrecieron significativamente hace ocho millones de años, el estudio evidencia que se siguieron produciendo con frecuencia después de este momento. También ha mostrado un nuevo escenario en el que esos choques cósmicos devienen en galaxias con forma de espiral.

No obstante, aunque la Vía Láctea es espiral, parece que ha estado apartada de gran parte de esta 'reconstrucción espiral' pues su formación fue "bastante tranquila, sin violentas colisiones en el tiempo reciente", a diferencia de la gran galaxia de Andrómeda.

LOS DISCOS DE LA NEBULOSA DE ORIÓN

Además, el Hubble ha mostrado una colección de imágenes nunca antes vistas captadas en la Nebulosa de Orion, de discos protoplanetarios, que son modestas manchas alrededor de estrellas recién nacidas, cuyo estudio arroja luz sobre los mecanismos que hay detrás de la formación de los planetas.

La Nebulosa de Orion, que se encuentra a 1.500 años luz y es la región de formación de estrellas más cercana a la Tierra y la más sobresaliente, se conoce desde hace mucho tiempo pero fue descrita por primera vez a comienzos del siglo XVII por el atrónomo francés Nicolas-Claude Fabri de Peiresc.

Ahora, dentro de los impresionantes y gaseosos brazos de Orion, los investigadores han identificado dos tipos diferentes de discos alrededor de las jóvenes estrellas, aquellos que mueren cerca de la estrella más brillante del grupo y aquellos más lejanos.

De esta forma, las estrellas brillantes calientan el gas en los discos cercanos, haciéndoles brillar con fuerza, pero los discos más lejanos no reciben la radiación suficiente para calentar el gas y por ello son detectados como oscuras siluetas contra el brillante fondo de la nebulosa. Mediante el estudio de estas siluetas, los astrónomos podrán definir las propiedades de los granos de polvo que, según se piensa, se unen y probablemente forman planetas como La Tierra.

Estos objetos espaciales además poseen algunos rasgos que los hacen aún más curiosos como los chorros emergentes de materia y las ondas de choque, que se producen cuando el viento estelar de la cercana gran estrella choca con el gas de la nebulosa esculpiendo formas de bumerán, de flecha o incluso de medusa.