MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las personas que tienen una glándula tiroidea hiperactiva poseen un riesgo dos veces mayor de padecer un tipo de arritmia conocida como fibrilación atrial pero no con un mayor riesgo de problemas cardiovasculares o muerte, según un estudio de la Universidad de Pennsylvania (Estados Unidos) que se publica en la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA).
Los expertos explican que el exceso y deficiencia de hormona tiroidea son comunes, y pueden ser diagnosticados y tratados.
Estudios anteriores han sugerido que los niveles anormales de la hormona estimulante del tiroides (HET) podría representar un factor de riesgo cardiaco. Incluso una ligera alteración del estado del tiroides afecta a los niveles de colesterol en sangre, la tasa y ritmo cardiacos, el funcionamiento ventricular, el riesgo de enfermedad de las arterias coronarias y la mortalidad cardiovascular.
En el estudio participaron 3.233 individuos de 65 años o más que habían pasado por un análisis de los niveles hormonales de tiroides cuando iniciaron el estudio en los años 1989 y 1990. La salud cardiovascular de los participantes, que no tomaban medicación para el tiroides, fue evaluada a lo largo de junio del 2002.
Los investigadores descubrieron que el 82 por ciento de estas personas tenían un funcionamiento normal del tiroides, el 15 por ciento tenía hipotiroidismo asintomático, un 1,6 por ciento tenía hipotiroidismo y el 1,5 por ciento hipertiroidismo asintomático.
Según los científicos, los individuos con hipertiroidismo tenían una incidencia casi dos veces mayor de desarrollar la arritmia cardiaca en comparación con quienes tenían un funcionamiento normal del tiroides. Los resultados del estudio no mostraron diferencias en lo que se refiere a la incidencia de la enfermedad cardiaca coronaria, la enfermedad cerebrovascular, la mortalidad cardiovascular o la de todo tipo.
