Una investigación revela objetivos para conservar las reservas de carbono tropicales

Bosque tropical
ASIA PULP & PAPER
Actualizado: domingo, 7 diciembre 2014 9:22

MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

Una nueva estrategia de mapeo de alta resolución ha revelado miles de millones de toneladas de carbono en los bosques peruanos que pueden ser preservados como parte del esfuerzo por confiscar las existencias de carbono en la lucha contra el cambio climático, según se desgrana en un artículo publicado en 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.

Los bosques tropicales convierten más carbono de la atmósfera en biomasa que cualquier otro ecosistema terrestre en la Tierra. Sin embargo, cuando se utiliza la tierra para la agricultura, como fuente de madera o para la minería, el carbón a menudo se libera a la atmósfera, donde contribuye al cambio climático. La deforestación tropical y la degradación de los bosques suponen alrededor del 10 por ciento de las emisiones de carbono del mundo cada año.

Un equipo dirigido por Greg Asner, de la Institución Carnegie, en Washington, Estados Unidos, desarrolló un nuevo enfoque de alta resolución para dar prioridad a los esfuerzos de conservación de carbono a lo largo de los países tropicales. El equipo resalta que el bajo costo de su proyecto significa que el mismo enfoque se puede implementar rápidamente en cualquier país, apoyando así los compromisos nacionales e internacionales de reducir y compensar las emisiones de carbono.

Muchos de los detalles geográficos sobre el carbono que está almacenado en los ecosistemas de bosques tropicales siguen siendo desconocidos. Para que las personas que participan en los esfuerzos de conservación seleccionen nuevas áreas en las que las reservas de carbono puedan ser mejor protegidas, se necesita información detallada sobre las áreas que lograrían los mejores objetivos para la protección, lo que significa entender el clima de cada paisaje, la topografía, la geología, y la hidrología.

Usando datos avanzados de mapeo tridimensional del bosque que ofrece el Observatorio Aéreo Carnegie (CAO, por sus siglas en inglés), integrados con datos de imágenes de satélite, el equipo fue capaz de crear un mapa de densidad de carbono de los 128 millones de hectáreas de Perú con una resolución de una hectárea.

"Encontramos que casi mil millones de toneladas métricas de reservas de carbono por encima del suelo en el Perú se encuentran en riesgo inminente de emisión a la atmósfera debido a los usos del suelo, como la exploración de combustibles fósiles para el petróleo, la ganadería, las plantaciones de palma aceitera y la minería de oro --advierte Asner--. La buena noticia es que nuestra cartografía de alta resolución fue capaz de identificar tres estrategias para contrarrestar estas próximas emisiones".

El equipo determinó que existen oportunidades para establecer áreas protegidas adicionales en algunas regiones amazónicas de tierras bajas de Perú, donde se encontraron densidades muy altas de carbono, así como en la llamada región submontana, que existe entre las tierras bajas amazónicas y el altiplano andino.

En conjunto, los bosques amazónicos y submontanos de tierras bajas ofrecen cerca de 30 millones de hectáreas para posibles áreas forestales protegidas nuevas, que pueden ser capaces de almacenar cerca de 3.000 millones de toneladas métricas de carbono.

"Se necesita investigación para determinar el estado exacto de nuestros bosques --declara Manuel Pulgar-Vidal, ministro de Medio Ambiente de Perú--. Por eso, la Institución Carnegie, con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente de Perú, ha desarrollado el primer mapa de alta resolución de las reservas de carbono en Perú".

"Este nuevo mapa proporciona la evidencia necesaria para comenzar a negociar en el mercado de carbono a una escala más grande. Nuestro Gobierno también está estudiando las reservas de carbono en el suelo y está haciendo un inventario forestal y tenemos un programa de inversión forestal. Estas iniciativas nos prepararán mejor para hacer frente a los cambios en el uso del suelo", añade.

El equipo también afirmó que hay más oportunidades para compensar las emisiones futuras mejorando la aplicación en las áreas que ya han sido designadas para la protección de las reservas de carbono. Según su trabajo, la mayoría de las reservas de carbono ya protegidas existen sólo en diez parques y reservas, y sólo cuatro de ellas están totalmente ejecutadas.

"El paso de conservas parcialmente protegidas a protegidas ayudaría plenamente a contrarrestar una gran cantidad de carbono que se espera que se pierda debido a la utilización de la tierra en el futuro cercano", concluye Asner.

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