Investigadores españoles descubren que en Titán se producen "gigantescas" tormentas que descargan lluvia de metano

Actualizado: jueves, 27 julio 2006 12:21


MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

En el satélite de Saturno Titán se producen, cuando se dan las condiciones apropiadas de humedad y temperatura, "gigantescas" tormentas que descargan abundantes precipitaciones de lluvia de metano, según las conclusiones de un estudio realizado por Ricardo Hueso y Agustín Sánchez-Lavega, investigadores del Grupo de Ciencias Planetarias de la Escuela de Ingenieros de la Universidad del País Vasco en Bilbao, que se publica en la revista 'Nature'.

Ricardo Hueso explicó a Europa Press que "estos resultados permitirían explicar la presencia de los lechos de ríos secos detectados por la nave Cassini en órbita alrededor del planeta desde julio de 2004, así como las propiedades y la naturaleza "mullida" de la superficie, encontradas por la sonda Huygens que se posó en Titán en enero de 2005".

De hecho, el equipo de la mision Cassini dice haber detectado con el radar depósitos líquidos ("lagos") cerca del Polo Norte de Titan, "lo que vendría a confirmar que en efecto llueve por allí", según indicó a Europa Press Sánchez-Lavega.

Los expertos explican que la presencia de lechos fluviales secos y la intensa actividad de nubes en el polo sur de Titán en los últimos años sugieren la presencia de lluvia de metano. La atmósfera de nitrógeno de Titán parece apoyar por ello un ciclo meteorológico de metano que esculpe la superficie y controla sus propiedades. Titán y la Tierra son los únicos mundos del Sistema Solar en los que la lluvia alcanza la superficie, aunque los ciclos atmosféricos de agua y metano se espera sean muy diferentes.

Estas grandes tormentas de metano pueden explican la estructura espacial y la rápida evolución de las espesas nubes observadas en los pasados años alrededor del polo sur de Titán, y la fuerte lluvia que acompaña a las tormentas podría explicar los canales de río vistos sobre la superficie del satélite.

El estudio muestra que Titán es una luna con un ciclo semejante al hidrológico en la Tierra, pero que allí es el metano el que juega el papel del agua dadas las bajas temperaturas que existen en su superficie, de unos 180 grados centígrados bajo cero. El trabajo de los españoles permite explicar algunas de las características orográficas encontradas en Titán por las misiones espaciales, así como el desencadenamiento y rápida disipación de las brillantes nubes que ocasionalmente se forman sobre su superficie.

Las tormentas más fuertes se producen cuando la humedad de metano en la atmósfera media sobrepasa el 80 por ciento, produciendo torbellinos ascendentes de hasta 72 kilómetros por hora que crean nubes espesas a altitudes de alrededor de 30 kilómetros en cuestión de horas.

Pueden entonces llegar a caer gotas de lluvia de hidrocarbono de hasta un centímetro de largo y de entre 1 y 5 milímetros de radio que descargan hasta 110 kilogramos de líquido sobre cada metro cuadrado de la superficie de Titán. Estas precipitaciones sobre la superficie son comparables a los episodios de lluvias de gran capacidad de descarga que se producen en la Tierra.

"Este trabajo nos permitirá comprender mejor los fenómenos meteorológicos, los procesos de formación de nubes y la interacción superficie-atmósfera húmeda de nuestro propio planeta", señala Hueso. El científico indica además que el estudio supone la posibilidad de comprender mejor la evolución de los planetas y satélites del Sistema Solar de cara a sus posibilidades de albergar vida pues, en palabras del investigador, "salvo por las bajas temperaturas, Titán es algo así como una imagen de la Tierra antes de la aparición de la vida".

Los expertos indican que hasta el momento se ha realizado un escaso trabajo teórico para estudiar las propiedades de las nubes a una escala local y su precipitación asociada, una tarea que consideran esencial para comprender cómo funciona el ciclo del metano en Titán.

LLOVIZNAS DE METANO

Por otro lado, la revista publica otro estudio, realizado por el investigador Tetsuya Tokano, de la Universidad de Colonia (Alemania), que utiliza datos obtenidos por la lanzadera Huygens para investigar también cómo el metano se comporta alrededor de la luna y sus efectos sobre el clima y la geología superficial.

La investigación señala la presencia de finas capas de nubes, una nube superior helada de metano y una inferior de nitrógeno-metano líquida. La capa más baja produce una llovizna que humedece la superficie de la luna y da forma a su geología. A pesar de los niveles bajos de lluvia, es la llovizna la que mantiene la superficie húmeda. Los investigadores argumentan que es precisamente esta lluvia leve y no las nubes las que dan forma al ciclo del metano en Titán.