"No hay datos que indiquen el final de la erupción"

Humo negro tras la erupción del volcán Eyjafjallajokull en Islandia
Reuters
Actualizado: martes, 11 mayo 2010 13:21

MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de investigadores dirigidos por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha destacado que "no hay datos que indiquen el final de la erupción", tras realizar una expedición a Islandia para observar la erupción del volcán Eyjafjalla, por lo que los efectos negativos sobre la aeronavegación continuarán.

Durante los ocho primeros días de mayo, el equipo de seis científicos recogió muestras de ceniza para su posterior análisis, datos sobre temblores y pequeños terremotos que evidencian el ascenso de nuevos pulsos de magma hacia la superficie por lo que se permiten "predecir su continuidad".

"No hay datos que indiquen el final de la erupción, por lo que continuarán los efectos negativos sobre el espacio aéreo europeo, aunque con impacto desigual a lo largo del tiempo en función del aporte de magma, la intensidad explosiva y las condiciones meteorológicas", señala el investigador del CSIC, José Luis Fernández Turiel.

Además, el equipo de investigadores insiste en la continuada actividad explosiva del volcán, con columnas piroplásticas compuestas de gases y cenizas que alcanzan los 6 y 7 kilómetros de altura, que han ocasionado una "amplia dispersión" de cenizas al este y al sureste del volcán. Estas sucesivas cenizas han ido recubriendo el glaciar de la cumbre del volcán, por lo que casi toda la superficie presenta color negro.

"LENTO AVANCE" DE LAVA

El equipo también observó el "lento avance" del frente de lava por la lengua del glaciar 'Gígjökull', ubicado en la cara norte del volcán. "Desde tierra este avance se observa como penachos de nubes de color blanco, formadas por vapor de agua que surge de la fusión del hielo", explica Fernández Turiel.

Asimismo, los investigadores estudiaron cómo el agua resultante de esta fusión provocó la destrucción de un lago de deshielo al final de la lengua glaciar, lo que produjo destrozos en la carretera principal del sur de la isla.

Formaron parte de la expedición los investigadores del CSIC José Luis Fernández Turiel y Juan Carlos Carracedo Gómez; de la Universidad de Barcelona, Domingo Gimeno Torrente y Sebastián y el investigador de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Francisco José Pérez Torrado y Alejandro Rodríguez González.