Los recortes afectarán a la investigación pública

ministra de ciencia e innovación, Cristina Garmendia
EP
Actualizado: jueves, 13 mayo 2010 19:43

MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, ha afirmado, tras los recortes anunciados ayer por el Gobierno, que "se preservará la inversión en Investigación y Desarrollo (I+D)" pero que "el propio ministerio y todos los Organismos Públicos de Investigación (OPIS) que dependen del mismo tendrán las mismas medidas de ajustes que se están pidiendo al resto de agentes del sistema".

Así lo ha asegurado durante la inauguración de un nuevo edificio de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) en su campus de Montegancelo, que alberga el Centro de Domótica Integral (CEDINT), en el que destaca una "cueva de realidad virtual" y el Centro de Supercomputación y Visualización de Madrid (CESVIMA).

Además, Garmendia ha señalado que la tramitación parlamentaria de la Ley de Ciencia comenzará "la semana que viene" aunque, a su juicio, "es difícil que se pueda aprobar entera, con las dos cámaras". No obstante, ha afirmado que "dependerá del consenso parlamentario que se establezca con los diferentes grupos".

En este sentido, fuentes del ministerio han aclarado posteriormente que la titular de Ciencia se refiere a que por una cuestión de plazos y trámite parlamentario "es difícil que la ley (entera) se pruebe antes de final de año".

Asimismo, ha apoyado las medidas de ajuste anunciadas ayer por el Ejecutivo y ha apuntado que las medidas tomadas son "las que se requerían, valientes pero difíciles". "Se ha dado una circunstancia de mercados que ha precipitado una serie de medidas y la buena noticia es que todas los países de la Unión Europea han reaccionado y se han puesto de acuerdo en una coordinación en materia de seguridad de las economías, que es la primera vez que pasa en Europa", ha añadido.

UNA CUEVA DE REALIDAD VIRTUAL CON APLICACIONES MÉDICAS

Garmendia ha inaugurado junto al rector de la Universidad Politécnica de Madrid, Javier Uceda, los centros de investigación del nuevo edificio de la UPM, que cuentan con una inversión por parte del Ministerio de Ciencia e Innovación de 11 millones de euros a través de varios programas de ayudas, según informa Ciencia.

En concreto, destaca dentro del Centro de Domótica Integrada la "Cueva de realidad virtual" que, con cinco caras, se convierte en la segunda en Europa con estas características. Entre sus aplicaciones más demandadas se encuentran la medicina, la herencia cultural, el entretenimiento y la industria, tal y como ha indicado el responsable de la unidad de realidad virtual de T-Systems, Cristian Pomar.

De esta forma, a través de esta "cave" o cueva se puede "mejorar el proceso quirúrgico" ya que permite a los médicos observar todas las partes del cuerpo humano por separado y en tres dimensiones. Además, según ha señalado Pomar, están realizando un proyecto con el Instituto Anatómico Forense para identificar cómo era el rostro de personas muertas hace mucho tiempo, para facilitar su identificación.

El proyecto se desarrolla en la "cave" y después los clientes que lo han encargado pueden visualizarlo en cualquier aparato, como una pantalla estéreo o un portátil. Este dispositivo --que ha contado con una inversión de 2,4 millones de euros aportados a partes iguales por la UPM y T-Systems-- "es el más sofisticado, el que incluye más tecnología centrada en visualización" de los que existen actualmente, según ha remarcado Pomar.

HERENCIA CULTURAL Y DISCAPACIDAD

Otra aplicación de la cueva de realidad virtual es la herencia cultural, ya que a través de este invento se pueden reconstruir ciudades romanas, o edificios tal y como eran en el siglo XVII. Asimismo, en el campo de la discapacidad, la cueva permite que se acelere la recuperación de pacientes que han perdido un brazo y que se planifiquen aceras o rampas accesibles, entre otros.

La cueva está formada por cinco pantallas de vidrio, tres laterales, el suelo y el techo, en las que se proyectan desde fuera dos imágenes de forma continua, "una por cada ojo" y que están controladas por un sistema de computadoras. Por su parte, un mando controla la dirección y la sensación de profundidad.

De esta forma, cuando una persona entra en la "cave" con unas gafas que portan un sensor de posición y orientación, puede visualizar esas imágenes en tres dimensiones con sonido estéreo y la imagen de un precipicio o de un laberinto lleno de obstáculos se convierten dentro de la cueva en una realidad.