MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
Thales Alenia Space ha anunciado este martes la firma de dos contratos con la Agencia Espacial Europea (ESA) para la fase de estudio (A/B1) de dos elementos del orbitador lunar, LOP-G, anteriormente conocido como Deep Space Gateway, que se construirá en la década de 2020.
Se trata de una infraestructura en órbita lunar cuyo desarrollo está liderado por los actuales socios de la Estación Espacial Internacional (ISS: la NASA (Estados Unidos), la ESA (Europa), Roscosmos (Rusia), JAXA (Japón) y CSA (Canadá). Este orbitador contará con un sistema de energía y propulsión, módulos de tripulación con capacidad de atraque, esclusa científica y de actividad extra vehicular y módulos logísticos.
Por un lado, Thales Alenia Space liderará uno de los estudios en paralelo para el ESPRIT --contando con OHB como subcontratista principal--, sistema cuyo lanzamiento está previsto junto al primer Módulo de Utilización (módulo de expansión presurizado provisto por los Estados Unidos).
El ESPRIT incluye sistemas de almacenamiento y repostaje de combustible (Xenon e Hidracina) para el Elemento de Potencia de Propulsión (el primer elemento de los Estados Unidos en el orbitador), sistemas de comunicación con la Luna, puntos de interfaz para cargas útiles exteriores y una esclusa presurizada científica.
Por otro lado, la compañía liderará otro estudio para el I-HAB, elemento presurizado con funciones de habitabilidad y de soporte vital, con capacidad de atraque para proveer interfaces y recursos a los vehículos visitantes.
Según destaca Thales Alenia Space, el I-HAB "representará la evolución de los elementos de la ISS hacia una nueva generación de módulos para la exploración del espacio profundo", capaz de satisfacer los requerimientos de estructuras más ligeras, arquitecturas funcionales y de aviónica mejoradas, medios de control térmico más eficientes y soluciones innovadoras de carga y de habitabilidad que faciliten unos interiores más confortables.
En este cometido, la compañía dirigirá técnicamente a un equipo experimentado de empresas europeas que darán apoyo en diversas áreas técnicas, asegurando así un papel clave para Europa en el desarrollo del orbitador lunar.
"Gracias a estos contratos, Thales Alenia Space brindará su experiencia para cooperar en la expansión de los límites del conocimiento, en la capacidad y las oportunidades alrededor de la Luna, al tiempo que allana el camino para las futuras misiones tripuladas a Marte y al espacio profundo", indica la compañía, que espera "seguir manteniendo un rol igual de importante en la construcción de estos dos elementos de la ESA", una vez que los Estados miembros de la Agencia aprueben el programa en la Conferencia Ministerial de finales de 2019.
