Un trabajo del CSIC determina la estructura de un complejo proteico que repara daños en el ADN

Actualizado: sábado, 20 mayo 2006 1:09


MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -

Un trabajo dirigido por un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha determinado la estructura de un complejo formado por las proteínas DNA-PKcs, Ku70 y Ku80, implicadas en la reparación de daños y roturas en la doble hebra del ADN, según informó el CSIC a través de un comunicado.

Los científicos visualizaron por primera vez y en tres dimensiones, gracias a un microscopio electrónico de alta resolución, el ensamblaje de estas tres proteínas sobre un fragmento genético, durante la primera fase de reparación.

El investigador del CSIC Óscar Llorca ha dirigido el estudio, en el que también han participado Ángel Rivera-Calzada, perteneciente al mismo centro, y los científicos Laurence Pearl y Laura Spagnolo, del Instituto de Investigación del Cáncer de Londres. Además, el Centro Nacional de Biotecnología del CSIC aportó las tecnologías de alta resolución empleadas en la investigación.

El sistema formado por las proteínas DNA-PKcs, Ku70 y Ku80 es responsable de la mayor parte de las reparaciones, por unión de extremos no homólogos, de roturas que se producen en el material genético. Las moléculas de ADN son dañadas y bombardeadas frecuentemente por radiaciones ionizantes, como la luz ultravioleta o los rayos gamma, así como por otros compuestos químicos externos. Todas estas agresiones se acumulan a lo largo de la vida y son las responsables del declive del organismo.

En este sentido, el equipo dirigido por Llorca estudió el momento en que las tres proteínas reconocen el ADN de las células dañado. El objetivo de la reparación consiste en reconocer "de manera extraordinariamente rápida y eficiente" un ADN roto allí donde aparece. Para ello, dos complejos, formados cada uno de ellos por las tres proteínas, interactúan para "mantener unido el material genético temporalmente, evitando su pérdida", según explicó Llorca.

Los científicos han podido determinar no sólo la estructura macromolecular formada por los dos complejos en el momento preciso de unión de los dos fragmentos genéticos, sino también la estructura de un complejo de las tres proteínas unido a un extremo del ADN roto.

El trabajo dirigido por el CSIC puede servir de base para el diseño de tratamientos anticancerígenos más eficaces, ya que, apunta Llorca, muchos estudios han demostrado que se puede potenciar la acción de estos tratamientos "interfiriendo en los sistemas naturales de reparación genética".