MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
La transmisión a humanos de la gripe aviar por contacto con aves contagiadas podría ser superior a la estimada, según un estudio del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) que se publica en 'Archives of Internal Medicine'. Según los científicos, existe una asociación entre el contacto directo con aves de corral enfermas o muertas y la enfermedad similar a la gripe en humanos y la transmisión es probablemente más común de lo que se esperaba.
En el estudio se analizaron datos de entrevistas de unidades familiares en FilaBavi (Vietnam) donde se confirmaron brotes de gripe aviar altamente patógena en aves de corral causada por el subtipo H5N1. Los investigadores incluyeron a 45.478 personas seleccionadas de forma aleatoria en el distrito de esta población para responder cuestiones sobre la exposición a las aves de corral y enfermedades similares a la gripe en las que se combinaban fiebre y tos. El estudio se realizó a partir de junio del año 2004.
Los científicos descubrieron que un total de 8.149 individuos, un 17,9 por ciento, informaron de enfermedad similar a la gripe; 38.373 personas, el 84,4 por ciento, vivían en contacto con las aves; y 11.755, el 25,9 por ciento, habitaban en unidades domésticas en las que se había informado de aves enfermas o muertas.
Según los científicos, la existencia de aves de corral en las unidades domésticas no fue un factor de riesgo para el desarrollo de la enfermedad similar a la gripe, pero el contacto directo con aves enfermas o muertas produjo el riesgo más elevado para la enfermedad.
Los investigadores señalan que el nivel socioeconómico, el sexo femenino y una edad joven o anciana fueron también factores de riesgo para la enfermedad. Estiman que entre 650 y 750 casos podrían ser atribuidos al contacto directo con aves de corral muertas o enfermas.
Según los científicos, los resultados del estudio dentro de un área epidémica con una alta incidencia de gripe aviar altamente patógena en aves de corral son consistentes con la mayor incidencia de casos en humanos ya reconocidos. Los resultados sugieren que los síntomas son con frecuencia relativamente leves y que es necesario un contacto estrecho para la transmisión a humanos.
