Un esqueleto confirma el vínculo entre los primeros americanos y los modernos

Sac Actun
ANJČI/WIKIMEDIA COMMONS
Actualizado: jueves, 15 mayo 2014 19:00

MADRID, 15 May. (EUROPA PRESS) -

Restos antiguos de una adolescente hallada en una cueva subacuática mexicana establecen un vínculo definitivo entre los primeros americanos y los nativos americanos modernos, según un nuevo estudio realizado por un equipo internacional de investigadores.

Los resultados, publicados en la revista 'Science', tienen importantes implicaciones para entender los orígenes de las primeras personas en el Hemisferio Occidental y su relación con los nativos americanos contemporáneos.

Los científicos han debatido durante mucho tiempo sobre los orígenes de los primeros habitantes de las Américas. La mayoría de ellos acepta, y numerosos análisis genéticos apoyan la opinión, que los inmigrantes originales cruzaron un puente de tierra que una vez conectaba el noreste de Asia a la actual Alaska.

Para probar esta hipótesis, estos expertos analizaron el ADN de los dientes de una chica adolescente que cayó en un pozo en Yucatán, México, hace más de 12.000 años. Los restos estaban rodeados de una gran variedad de animales extintos a más de 130 metros bajo el nivel del mar en Hoyo Negro, un pozo profundo dentro del sistema de cuevas Sac Actun (en la imagen), en la península mexicana de Yucatán.

En tres laboratorios separados, la profesora asistente de Antropología de la Universidad de Texas en Austin y sus colegas Brian Kemp, de la Universidad Estatal de Washington, y Ripan Malhi, de la Universidad de Illinois en Urbana- Champaign, todas en Estados Unidos, examinaron de manera independiente la composición genética de la niña hallada en Hoyo Negro. Los tres estudiaron el ADN mitocondrial de los dientes, que se hereda por vía materna, es decir, se transmite de madre a hijo.

Cada uno de los laboratorios descubrió que la chica pertenecía a un linaje genético que es compartido sólo por los nativos americanos, por lo que se trata de la primera vez que los expertos logran emparejar un esqueleto con un cráneo temprano de América (o Paleoamericano) y características faciales con ADN vinculado a los cazadores-recolectores que se trasladaban hacia el puente de tierra de Bering desde el noreste de Asia hace entre 26.000 y 18.000 años, moviéndose hacia el sur en América del Norte en algún momento después de hace 17.000 años.

LA CHICA DE HOYO NEGRO

"Nuestros resultados indican que la chica de Hoyo Negro estaba maternalmente relacionada con los nativos americanos actuales y traza la ascendencia de la misma población de origen que los modernos nativos americanos --dice Bolnick--. Los resultados, por tanto, no aportan pruebas de una migración temprana a las Américas desde el sureste de Asia o Europa".

La investigación descubre que los paleoamericanos, incluso aquellos con el cráneo y los rasgos faciales distintivos, podrían haber venido también de Siberia. "Las diferencias entre los paleoamericanos y los nativos americanos de hoy son más propensas debido a los cambios evolutivos que ocurrieron en Beringia y en las Américas en los últimos 9.000 años", subraya Bolnick.

El estudio, dirigido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y coordinado por James Chatters, propietario de Applied Paleoscience, una firma de consultoría arqueológica y paleontológica en Bothell, Washington, Estados Unidos, fue un esfuerzo internacional de científicos de 13 instituciones.
La expedición Hoyo Negro se detallará en la revista 'National Geographic' y en un programa de televisión de 'National Geographic' que se emitirá en la PBS en 2015.