Madrid, 22 de mayo de 2017.-
La moda de la cerveza sigue imparable en nuestro país. Desde hace un par de años se ha triplicado el número de aficionados cerveceros y establecimientos dedicados a la cerveza, especialmente a la cerveza artesanal y de importación. De hecho, España es el cuarto país de la UE productor de artesanales detrás de Alemania, Reino Unido y Polonia. Y aunque las cifras de producción de artesanas todavía están lejos de las de las cervezas industriales, son bastante respetables. Cada vez hay más amantes de la cerveza que coleccionan y beben craft beer, bien española o importada, obligando a las grandes marcas de producción industrial a lanzar al mercado versiones “hipster” de sus buques insignia. Además, ha aumentado exponencialmente el número de cerveceros aficionados, porque ¿quién no tiene un conocido o conocido de un conocido que hace cerveza en casa?
¿Pero en qué se diferencia una cerveza industrial de una artesanal o “de autor”? La gran diferencia entre ambas suele estar en los ingredientes y el proceso de elaboración. La cerveza industrial suele usar en su elaboración pocos ingredientes naturales, además de conservantes artificiales, mientras que las cervezas artesanas son un producto vivo, sin pasteurizar, que conserva todas sus propiedades organolépticas. También su sabor y presentación suele ser más atractivo, con botellas de estética original que anima a los coleccionistas a adquirirlas todas.
La mayoría de los fundadores de las microcervecerías más famosas empezaron siendo aficionados del sector a los que su pasión por este mundo les llevó a convertir en realidad sus propias invenciones. El caso de la cervecera escocesa Brewdog es un ejemplo perfecto. Esta cervecera fue fundada en 2007 por dos amigos, James Watt y Martin Dickie, y en sus comienzos fabricaban cerveza en un garaje. Su marca ha disfrutado de un crecimiento espectacular, gracias a su enorme catálogo de cerveza, donde hay una para cada gusto, y a provocadoras campañas de marketing. Además, gracias al crowdfunding, han hecho a sus fans sentirse parte de su proyecto. Hoy en día es una de las cerveceras independientes más importantes del mundo, y sirve de espejo donde se miran muchos aficionados y microcervecerías que dan sus primeros pasos en el sector.
No solo han proliferado las cervezas artesanales, sino los establecimientos que las comercializan. Es el caso de Bodecall, comercio online malagueño que se dedica a la venta de vinos y licores, y que desde su fundación en el 2012 ha experimentado un gran crecimiento gracias en gran parte a la inclusión de un espectacular catálogo de cervezas, donde no solo se pueden encontrar un gran número de cervezas artesanales, tanto españolas como extranjeras, sino muchísimas referencias de importación. Desde la web de Bodecall, también se puede comprar una gran cantidad de marcas de vinos, cavas, champagnes, sidras, whiskys, rones, vodkas, anis, pacharán, ginebras y las populares ginebras de sabores que están tan de moda. Aunque el éxito de esta empresa de Málaga no está solo en su amplio catálogo, sino también en sus estupendos precios y en su servicio, detallista y personalizado, donde se trata con gran mimo al cliente.
Autor: Bodecall
