Destaca el "ejemplar pacto" de Pla en el estatuto valenciano como muestra de que la oposición no tiene que decir "a todo que no"
VALENCIA, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, calificó hoy de "listo y valiente" al presidente del PP, Mariano Rajoy, y rechazó responder "con insulto al insulto" ni con "descalificaciones a las descalificaciones", en referencia a las declaraciones realizadas por este último el pasado viernes en las que le insultó hasta en 15 ocasiones, y abogó por desarrollar una "política del respeto".
Así lo indicó en Valencia donde pronunció el discurso de clausura de la conferencia política organizada por el PSPV este fin de semana y en el que destacó las intervenciones de los dirigentes que le precedieron en el uso de la palabra, el secretario general de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, y del portavoz del partido en el Ayuntamiento de Valencia, Rafael Rubio, porque no contenía insultos. "La forma de hacer política da el ser a las cosas", dijo, y añadió que el no haber oído descalificación alguna en estos discursos "quiere decir algo".
"A los políticos y partidos a los que les va mal, son los que insultan más y los partidos y políticos que les va las cosas razonablemente, no tienen que recurrir a esas cosas sino a hablar de ideas, proyectos y acciones", manifestó Rodríguez Zapatero. En este sentido, añadió que ya es conocido lo que el presidente del PP piensa de él aunque personalmente, y sin ser un "exceso de talante", él cree que Rajoy "es listo y valiente".
"Es valiente aunque no se presentó al debate en las elecciones y es listo aunque perdió las elecciones teniendo mayoría absoluta y considerándose el mejor", subrayó irónicamente. Por ello, mostró su satisfacción porque desde el PSOE "no vamos a respoder con insulto al insulto ni con descalificaciones a las descalificaciones", sino con "la política que merecen los ciudadanos, que es la del respeto" a "quien nos representa". Según el presidente del Gobierno, "respetar a quien nos representa es respetar" una "democracia ejemplar" como la construida por los españoles tras la dictadura.
Sin embargo, Rodríguez Zapatero afirmó que no debe "sorprender" que el PP desde que está en la oposición "sea el partido que anuncia el fin de todo". Así, indicó que mientras los populares pensaban que la retirada de las tropas de Irak sería "el fin del prestigio de España en el mundo", fue en cambio "el principio de la dignidad de los españoles y de la defensa de la paz"; la normalización de la situación de los inmigrantes, que era "inaceptable para la economía y la moral" y supondría "el fin del estado del bienestar", ha resultado ser "el principio de la mejora de la Seguridad Social y la legalidad y el fin del fraude" y la ley que reconoce el derecho de los homosexuales al matrimonio, que pensaban que sería "el fin de la familia", ha sido "el principio de la libertad plena para todas las personas en materia de identidad sexual".
"EJEMPLO" DE PLA EN EL ESTATUTO
Ahora, dijo, en el debate de la reforma de los estatutos "dicen que es el fin de España" cuando lo que supone es "el principio de una etapa mejor para la cohesión y el respeto a la identidad de todos los pueblso de este país, que estamos bien unidos por la democracia".
En este sentido, calificó de "deseable" que la mayoría de las fuerzas políticas españolas --también los populares-- estuvieran incluidas en el debate y propusieran enmiendas a las reformas iniciadas. En su opinión, porque el PP "esté en la oposición no tiene que decir a todo que 'no' y que es el fin de todo". En este punto, puso como ejemplo el proceso del Estatuto valenciano en el que el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, ha hecho desde la oposición "un ejemplar pacto para la reforma" del texto.
Por ello, se preguntó "en quién está la responsabilidad" de que el PP no quiera participar en el debate de la reforma del Estatut "si se opusieron a lo que querían todos los españoles que era la retirada de las tropas". "¿Cómo van a estar de acuerdo en todas las políticas de reforma y avance que proponemos?", se preguntó.
Rodríguez Zapatero destacó que "en muchos aspectos de la vida individual y colectiva de este país" se están "renovando cosas y abriendo etapas para el progreso" y consideró "una pena que algunos no estén y se sumen" y, por contra, "mantengan la constante histórica ante los cambios y la innovación".
Según dijo, existe una "obligación" de "mejorar" lo recibido con dos ideas "básicas": que en primer lugar en España "ningún territorio puede ser más que otro ni tener ningún privilegio pero hay que respetar a cada uno como es" y, en segundo lugar, que los ciudadanos "son los auténticos actores de la democracia, que es la unidad, la capacidad de tener un proyecto común, defenderlo y extenderlo".
