CASTELLÓN, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
Ascer ha mostrado este lunes su confianza en que se apruebe la enmienda que han presentado distintos grupos parlamentarios para excluir a las empresas del sector cerámico de la tasa del gas, pues --ha apuntado en un comunicado-- de no aprobarse, "las consecuencias económicas para la provincia de Castellón y para la Comunidad Valenciana serán muy graves, abocando a las empresas a pérdidas con la consecuente destrucción de empleo y cese de la actividad".
Para ello, ha explicado, es necesario que el grupo parlamentario popular apoye la enmienda instada por Ascer y que aboga por excluir del pago de la tasa al gas industrial que consume el sector.
La patronal ha recordado que este jueves está previsto que la Comisión de Industria, Energía y Turismo del Congreso se reúna para debatir las enmiendas al articulado presentadas al Proyecto de Ley de medidas fiscales para la sostenibilidad energética, y su posterior votación.
Ascer confía en que los integrantes de la Comisión de Industria "tomen en cuenta en el debate del jueves el peso de la argumentación del sector, así como las gravísimas consecuencias que para la economía de toda una provincia depararía la no exclusión del sector". Tras el trámite del próximo jueves en el Congreso, el Proyecto de ley pasará al Senado para continuar con su tramitación, ha informado.
Según Ascer, la aplicación de la tasa del gas al sector azulejero supondría un ingreso para las arcas del Estado de 30 millones de euros, "cantidad equivalente a todo el beneficio sectorial, muy mermado por la reducción de márgenes y la coyuntura económica de los últimos años, que llevaría a muchas empresas a entrar en pérdidas, a cerrar o a destruir empleo e inversión".
Sin embargo, ha añadido que el coste final de esta medida es "impredecible y podría llegar a ser demoledor para la industria". Ha apuntado que en un supuesto de destrucción del 50por ciento de la producción y del empleo --8.000 empleos directos, 16.000 indirectos--, la pérdida neta fiscal anual podría alcanzar los 530 millones de euros, además del daño económico "irreparable" al clúster cerámico castellonense, "en un entorno ya muy castigado en los últimos cuatro años".
