VALENCIA, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu) aconsejó hoy a los padres que verifiquen la calidad de los comedores de los colegios, donde se alimenta más del 47 por ciento de niños y jóvenes en edad escolar. Asimismo, una encuesta realizada por la citada asociación concluye que el 12 por ciento de los padres reconoce abiertamente que sus hijos no llevan una dieta sana, por lo que Avacu recordó que la alimentación de los menores es una "responsabilidad conjunta de padres, profesores, centros educativos y Administración".
Avacu explicó, en un comunicado, que durante la infancia y la adolescencia, los hábitos alimentarios y el ejercicio físico "pueden marcar la diferencia entre una vida sana y el riesgo de sufrir enfermedades en años posteriores" como el colesterol, la obesidad o la diabetes, enfermedades poco comunes en la infancia hasta hace unos años, pero que ya están apareciendo en los más jóvenes debido a "una incorrecta alimentación y un excesivo sedentarismo".
Por ello, una "adecuada nutrición y una dieta sana es fundamental" para el desarrollo físico e intelectual, insistió Avacu. En este sentido, afirmó que "los colegios ofrecen un servicio cada vez más necesario para el ritmo de vida de hoy en día" debido a los nuevos hábitos y estilos de vida donde "las madres trabajan fuera de casa o hay mayores distancias entre la vivienda y el colegio".
Como consecuencia, Avacu hizo hincapié en que los centros, ya sea mediante cocina propia o mediante servicio de catering, "no deben olvidar nunca que los niños necesitan una dieta sana y equilibrada". Aunque apuntó que "también es tarea de los padres fomentar en sus hijos una buena alimentación, conociendo y complementando el menú del colegio con las comidas que el niño realiza en casa".
Al respecto, Avacu remarcó que le resultó "sorprendente" que, en una encuesta que realizó, "más de un 12 por ciento de los padres reconoció abiertamente que sus hijos no llevan una dieta sana y equilibrada" y señaló que la alimentación de los niños es una "responsabilidad conjunta de padres, profesores, centros educativos y Administración".
REQUISITOS DEL COMEDOR
Dado que la que la mayoría de los comedores escolares comenzarán a funcionar la próxima semana, Avacu ofreció una serie de "consejos que los padres deben tener en cuenta a la hora de valorar la calidad de los alimentos que reciben sus hijos"
En primer lugar, apuntó que el aporte energético diario del niño debe dosificarse en cinco comidas divididas en el desayuno, el almuerzo, la comida, la merienda y la cena.
Por otra parte, dijo que el colegio debe informar a los padres y hacer entrega de una guía con los menús de la semana o del mes, "ya que es importante conocer los alimentos que se dan en el colegio para poder completar la dieta en casa". A su vez, señaló que "los platos deben ser ricos en proteínas vegetales, hidratos de carbono complejos y fibra, combinándolos con cereales y legumbres".
Añadió que "el menú diario debe representar el 30 por ciento del valor energético total del día y constar de tres platos: un primero de pasta, arroz, legumbres, verduras y/o patatas; un segundo a base de carne, pescado o huevo con ensalada o verdura como guarnición (no siempre patatas fritas); y finalmente, un postre, preferentemente fruta o postre lácteo, evitando la bollería industrial y los dulces".
A su vez, explicó que hay que aumentar el consumo de pescado, para lo cual, una pieza con menos espinas "puede ser un buena medida". Al mismo tiempo, recomendó no cocinar con mucha sal y evitar los platos precocinados y los fritos. Pero, en cualquier caso, resaltó que "la alimentación debe ser variada y que es preferible que se incluyan alimentos de temporada, sobre todo fruta fresca, verduras y hortalizas".
Respecto a los niños más pequeños, el menú tendrá que contener "sabores suaves" y estar "menos condimentado", mientras que para los adolescentes habrá que contemplar "un mayor aporte de proteínas".
Finalmente, Avacu recordó que los centros deben "adaptar el menú a los niños que padezcan alguna alergia, enfermedad o intolerancia a algún alimento", así como "determinar el personal necesario para atender a los niños durante la comida y las horas libres hasta el comienzo de las clases de la tarde", concluyó.
