VALENCIA, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu) recomienda que antes de firmar los contratos de los cursos de enseñanza se debe procurar concretar por escrito las condiciones de las clases teóricas y prácticas, la duración del curso y los horarios, entre otros requisitos, además de la documentación que acredite la homologación de la academia por algún organismo oficial, según informaron hoy fuentes de la citada asociación.
Así, indicaron que tras las vacaciones de verano, muchas personas deciden apuntarse a los diferentes cursos que ofrecen las academias y que en algunos casos, pueden ayudar a mejorar el futuro laboral, aunque incidieron en que "hay que recordar que no existe un método que garantice un éxito completo del aprendizaje solicitado".
Según apuntaron, en los últimos años han aparecido grandes academias y centros de enseñanza, caracterizados por el empleo de métodos multimedia y por una amplia flexibilidad en cuanto a cursos y horarios se refiere.
Sin embargo, destacaron que algunos de estos centros han cerrado sus puertas, y han dejado sin prestar la enseñanza contratada a miles de alumnos, pero teniendo que seguir pagando éstos los préstamos a la entidad que les había financiado los cursos.
Las academias tradicionales, según mencionaron, suelen solicitar el pago de la matrícula y una mensualidad por adelantado, aunque en algunos casos dan la posibilidad de efectuar el pago trimestral, sin necesidad de pagar matrícula.
Para Avacu, señalaron que este último método es "positivo", ya que en caso de que el alumno no esté conforme con el curso contratado y renuncie a él, tan solo perdería la última cantidad abonada.
Por otra parte, mencionaron que en las grandes academias, la forma de pago consiste en abonar el curso completo por adelantado, bien al contado o bien financiado por una entidad bancaria a través de un préstamo vinculado.
En este caso, subrayaron que si el alumno decidiese abandonar el curso, perdería la cantidad abonada por su realización, en el primer caso, o debería seguir abonando las correspondientes cuotas a la entidad que se lo financió.
Respecto al contrato que la academia a veces obliga a firmar al alumno vinculándolo a un banco que el centro solicita, Avacu recordó que el alumno no está obligado a aceptar dicha vinculación, sino que se puede solicitar un préstamo con la entidad que el usuario desee.
Si se opta por firmar la financiación con la entidad que la academia propone, señalaron que se ha de exigir una información clara y completa, que incluya el plazo, el tipo de interés, las diversas comisiones y que se ha de leer con atención antes de firmar.
Por otra parte, en el caso de que el alumno solicitara darse de baja en el curso de enseñanza, la asociación indicó que "el único hecho por el que se podría anular el curso sería el incumplimiento por parte de la academia de lo publicitado o contratado en su día, debiendo en ese caso hacerse cargo la academia o el centro de los gastos que se puedan derivar de la cancelación del préstamo".
En los cursos por correspondencia, apuntaron que se debe saber que en el contrato firmado aparezca el precio total del curso, gastos de envío, forma de pago y entrega. Desde la recepción del envío, se tienen siete días para poder renunciar al mismo, sin gasto alguno por anulación o devolución del curso para el consumidor, manifestaron.
