El Ayuntamiento de València destina 32 millones de 2019 a pagar deuda con el apoyo de Compromís y el rechazo del PSPV

El alcalde de València, Joan Ribó (Compromís), y la vicealcaldesa de la ciudad, Sandra Gómez (PSPV), en una imagen reciente.
El alcalde de València, Joan Ribó (Compromís), y la vicealcaldesa de la ciudad, Sandra Gómez (PSPV), en una imagen reciente. - AYUNTAMIENTO DE VALÈNCIA - Archivo
Actualizado: viernes, 23 octubre 2020 16:27


Los socios del Rialto discrepan sobre el destino de los remanentes: Campillo pide una "solución definitiva" y Gómez dice que ya hay acuerdo

VALÈNCIA, 23 (EUROPA PRESS)

El Ayuntamiento de València ha acordado este viernes destinar 32 millones de euros procedentes de los remanentes de 2019 a pagar deuda bancaria. La decisión, adoptada en la Junta de Gobierno Local a propuesta de Alcaldía, ha salido adelante con el respaldo de Compromís, el socio mayoritario del ejecutivo local que presidente Joan Ribó, y el rechazo del PSPV, el otro integrante de este equipo.

La divergencia en el voto entre los dos socios del conocido como Govern del Rialto radica en la diferente opinión que cada uno tiene sobre el destino de los remanentes municipales del pasado año. Compromís ha defendido que ese dinero se dirija a reducir la deuda del consistorio con los bancos, atendiendo al acuerdo adoptado en el pleno municipal de julio en ese sentido "por Compromís y PSPV" y en espera del decreto definitivo del Gobierno central sobre uso de los remanentes.

En cambio, el PSPV alude al acuerdo adoptado el pasado martes en el Congreso en favor de "la suspensión de las reglas fiscales" y subraya que este abre la puerta al uso "libre" de remanentes. Asimismo, los socialistas explican que en València "la decisión de amortizar la deuda anticipadamente estaba paralizada por acuerdo entre los partidos de gobierno a la espera de una solución para poder utilizar" estos recursos a "combatir la pandemia e impulsar la reconstrucción" a partir de la Covid-19.

Estas dos posturas han sido manifestadas por los vicealcaldes de la ciudad, Sergi Campillo (Compromís) y Sandra Gómez (PSPV), tras la Junta de Gobierno Local. El primero ha insistido en el acuerdo plenario y ha considerado que se tenía que hacer efectivo "a finales de octubre, casi en noviembre".

"El tiempo va corriendo y no queda mucho margen para hacer ese tipo de operaciones y preparar al Ayuntamiento para los próximos ejercicios presupuestarios. Bajar ahora deuda significa que en los próximos años podemos volver a endeudarnos por más cantidad", ha declarado, al tiempo que ha planteado como consecuencia de la Covid-19 hay "una volatilidad en lo económico y de ingresos evidente" que obliga a "estar preparado" y "tener capacidad de endeudamiento".

El responsable municipal ha añadido que al amortizar deuda por valor de 32 millones "se liberan 8 millones de euros del presupuesto del año que viene" para ese fin y se pueden dirigir a otros conceptos como "servicios públicos o ayudas". Ha afirmado que por parte del Ejecutivo central "todavía no hay una solución definitiva" al uso de remanentes de tesorería aunque se ha estado "esperando durante mucho tiempo".

"Al Gobierno central le falta una evidente sensibilidad con el municipalismo en este país", ha censurado Sergi Campillo, que ha añadido que el consistorio valenciano y su formación no comulgarán "con ruedas de molino" ante "propuestas insuficientes". Ha mostrado así su "defensa" de "los intereses valencianos" y de "las políticas progresistas" y de València "por encima de partidismos y obediencias".

El vicealcalde ha resaltado que el Ayuntamiento "usará todas las herramientas disponibles para que la calidad de vida" de sus vecinos "no se vea mermada, sobre todo, por lo que respecta a competencias municipales", a la vez que ha insistido en la necesidad de contar desde el del Gobierno con una "clarísima apuesta municipalista" frente a los efectos de la pandemia.

En este punto ha hablado también del dinero destinado a subvencionar el transporte público y ha reclamado los recursos necesarios para València. "Si no se hace es por falta de voluntad y porque a lo mejor se quiere tener esta nueva herramienta para negociar un nuevo presupuesto", ha dicho.

"GOBIERNO SÓLIDO"

Sergi Campillo ha manifestado que "no es una situación deseable" que los socios del Rialto "voten de manera diferente" en la Junta de Gobierno pero ha instado, tratándose de "un gobierno de coalición", a "normalizar" esa circunstancia y a no "dramatizar" esas diferencias. Tras ello, ha afirmado que este ejecutivo local "seguirá funcionando y trabajando por el bienestar" de los valencianos. "Este es un gobierno sólido. Sabemos gestionar las discrepancias. No pongo en duda su continuidad", ha subrayado.

Por su lado, Sandra Gómez, también portavoz del PSPV en el consistorio, ha expuesto que los 32 millones de euros se podrían haber dedicado e 2021 a "un plan de estimulación y reactivación" de la economía, sin priorizar la deuda bancaria y pensando "en las personas que necesitan de este ayuntamiento. Ha aseverado que hay "hechos probados" y una "realidad" que indican que por parte del Gobierno han quedado "suspendidas las reglas de gastos que impedían usar los remanentes o endeudarse en el futuro".

"Es una realidad, no un debate entre dos partidos", ha añadido la vicealcaldesa, que ha precisado que "el Gobierno ha suspendido la regla de gasto que impedía la administración social usar sus remanentes" para "la recuperación económica" o "endeudarse en el futuro". Ha añadido que así lo recoge también, "con mucho detalle y sin ánimo de equívoco", en una circular la Federación de Municipios y Provincias.

Sandra Gómez ha explicado que con los 32 millones de remanentes de 2019 el Ayuntamiento de València podía "celebrar que tras meses de reivindicación, también de Compromís, se dejaba libertad para usar los remanentes" y llevar ese dinero a "unos presupuestos expansivos" en 2021 para hacer frente a la pandemia o gastarlos en deuda. Ha destacado que finalmente el consistorio este año hará "una de las amortizaciones de deuda más importantes de los últimos años".

"UN ERROR", "UNA CONFUSIÓN"

La representante socialista ha considerado eso "un error" y ha apostado por tener recursos disponibles e "inyectar liquidez a la economía en época de crisis". "En esto hemos tropezado en este ayuntamiento", ha manifestado. Ha considerado que en el consistorio finalmente se ha actuado "no con mala fe" sino por "un error de no entender las oportunidades que da el uso de remanentes".

"Hemos intentado dialogar hasta el último momento para llegar a un acuerdo pero no ha sido posible. Es una cuestión de ideas, de modelo económico y de gobierno", ha planteado Gómez, además de apuntar que se ha dado una situación de "desde el PSPV no queremos y buscamos". No obstante, ha indicado que la diferencia constatada hoy "no es una cuestión menor" y ha insistido en que es un asunto "de modelo" e gestión e "ideológica" aunque ha apuntado que pueda deberse a "una confusión" que pueda resolverse.

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