VALENCIA, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Valencia exigió hoy la dimisión del delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Antoni Bernabé, por su "inoperancia" y "pasividad" ante la desaparición de 20 kilos de cocaína de las dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Valencia, y afirmó que después de una semana "todavía no se han realizado detenciones" y mientras tanto, dijo, "la droga sustraída ya está circulando en la calle y siendo consumida por ciudadanos valencianos".
Así se pronunció, a través de un comunicado, el concejal de Sanidad y encargado del Plan Municipal de Drogodependencias del Ayuntamiento de Valencia, Ramón Isidro, quien insistió en que el "primer responsable" de la desaparición de la droga es el delegado del Gobierno y, por ello, dijo, "debería depurar responsabilidades, es decir, debería dimitir, porque seguimos sin ningún tipo de información ni explicación de lo que ha pasado".
Isidro señaló que se trata de "unos hechos gravísimos, de los que deben responder los máximos responsables políticos en la Comunitat Valenciana del Cuerpo Nacional de Policía" y, al respecto, se preguntó "con qué seguridad contamos los valencianos si dentro de unas dependencias policiales se comete un robo".
El concejal de Sanidad denunció la "desidia y el descontrol de esta droga" y afirmó que, una vez incautada, "debería haberse destruido inmediatamente y no haberla dejado en una furgoneta como declaró el delegado de Gobierno". A su juicio, esas manifestaciones son "vergonzosas y lamentables" y apuntó que es "totalmente falso que Bernabé aludiese a la vigilancia permanente de esta droga puesto que todavía no se sabe quienes son los autores del robo", a lo que añadió que si hubiese estado vigilada "no hubiese dado pie" a la sustracción de la misma".
El responsable del Plan Municipal de Drogodependencias calificó de "inadmisible que suceda un robo de estas características y el delegado y el subdelegado del Gobierno se muestren impasibles, con los brazos cruzados y ajenos a todo lo sucedido".
En este sentido, insistió en la "responsabilidad política del delegado del Gobierno" y recalcó que debería dimitir por su "manifiesta incapacidad a la hora de de garantizar la seguridad y por la no asunción de las responsabilidades que su cargo comporta", declaró Isidro.
