VALENCIA, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del grupo popular en las Corts y conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, ha afirmado este jueves que el único balance que puede hacer José Luis Rodríguez Zapatero de su primera década al frente del PSOE es el de "diez años radicalizando el PSOE y seis de castigo constante a la Comunitat Valenciana".
En un comunicado, Blasco ha evaluado de este modo los 10 años que Zapatero cumple hoy al frente del PSOE, un tiempo en el que, a su juicio, "ha dejado de lado el talante del que tanto presumía para pasar a incumplir desde el Gobierno los programas electorales con los que se presentó".
Para el 'síndic' popular, el secretario general del PSOE ha intentado desde su llegada a la Moncloa "parar a la Comunitat Valenciana y arrinconarla, bien sea por presiones nacionalistas, bien porque los ciudadanos de la Comunitat han elegido libremente a otro Gobierno que no es el suyo".
Ha recordado, además, "las pocas ganas que tiene Zapatero de dar luz verde a los asuntos que están paralizando nuestro territorio, así como el progreso y el bienestar de los más de cinco millones de ciudadanos que vivimos en la Comunitat, mientras hace guiños a otras autonomías que dicen ser una Nación".
"CONTINUOS AGRAVIOS"
En este sentido, Blasco ha denunciado los "continuos agravios" a los que, en su opinión, ha sometido el Ejecutivo de Zapatero a la región, con recursos ante el Constitucional sobre el 'parany' o El Cabanyal o "empeñándose en eliminar los chiringuitos de las costas valencianas mientras los permite en otros territorios".
Asimismo, el popular ha responsabilizado al Gobierno de Rodríguez Zapatero de su "intromisión" en las instituciones de la Comunitat Valenciana y de "atacar a su autogobierno en lo que a sus competencias se refiere". Así, ha recordado que en el caso del Cabanyal las competencias corresponden a la Comunitat y que, además, se trata de un plan de renovación del barrio secundado en las urnas. "NI AGUA"
Por último, Blasco ha destacado que desde que Zapatero autorizó la firma de María Teresa Fernández de la Vega para la derogación del trasvase del Ebro, "la política hídrica del Gobierno ha cumplido las órdenes de sus socios, a los valencianos ni agua, nunca mejor dicho".
