CASTELLÓN, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El diputado provincial del PSPV Josep Gisbert aseguró hoy en un comunicado que el presidente de la Diputación, Carlos Fabra, "debe justificar la necesidad de un número tan elevado de asesores y detallar sus funciones".
Gisbert realizó estas declaraciones con respecto a la designación de Mar García, hermana del golfista Sergio García, como nueva asesora de Presidencia en la Diputación Provincial, "cargo por el que percibirá una retribución anual de más de 45.000 euros".
"Es un nuevo caso que pone de manifiesto la línea política que sigue el presidente de la Diputación, Carlos Fabra, una política basada en actos voluntaristas que obedecen a intereses particulares y no al interés general, como debería ser".
Gisbert recordó que "ha costado muchos años y mucho esfuerzo conseguir que la Administración cuente con un cuerpo de funcionarios profesionalizado, que esté por encima de intereses político-partidarios y personales, algo que, sin duda, significa un triunfo frente al nepotismo decimonónico imperante en otros tiempos".
Sin embargo, dijo, "en la Diputación de Castellón somos testigos de cómo Fabra designa a sus asesores basándose en criterios que nada tienen que ver con la profesionalidad, sino que su nombramiento obedece a otros criterios subjetivos como el amiguismo, el clientelismo, el nepotismo, y otros motivos personales".
"Desde el grupo socialista consideramos que es fundamental y, por eso, se lo hemos demandado reiteradamente, que el presidente de la Diputación evidencie de forma objetiva la necesidad de un número tan elevado de asesores y, en el caso de necesitarlos, que justifique su valía, su experiencia en la materia para la que han sido designados, que detalle sus funciones, que demuestre sus méritos", añadió.
El representante socialista aclaró que no es su intención "menospreciar a nadie, pero vemos continuamente como personas sin ninguna preparación y sin experiencia acceden a puestos en mejores condiciones y mucho mejor remunerados que otras personas altamente cualificadas y que acumulan muchos méritos conseguidos a base de un gran esfuerzo".
Para Gisbert, "es exagerada la cantidad de dinero que la Diputación destina a pagar los sueldos de tanto asesor, que podría invertirse en numerosos proyectos beneficiosos para el conjunto de los ciudadanos", por lo que consideró que es su deber "exigir que estas designaciones sean fruto de un proceso transparente, justificadas por una necesidad real y no una manera fácil de colocar y asegurar un buen sueldo a personas afines al presidente".
