VALENCIA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
Compromís insiste en su propuesta de reforzar las restricciones en la Comunitat Valenciana con el cierre de todos los centros comerciales de más de 800 metros para minimizar al máximo las aglomeraciones y mantener la "coherencia" con el cierre total de la hostelería, vigente desde la semana pasada.
Mientras tanto, el PSPV, su socio mayoritario de gobierno, sostiene que los valencianos están "prácticamente confinados" y la inmensa mayoría van del trabajo a casa. "Ya no se puede cerrar más el comercio. No son los 'lobbies', son los trabajadores: si en Ikea trabajan mil personas no se pueden ir mañana a la calle", ha defendido su síndic, Manolo Mata.
La propuesta de Compromís fue ratificada este lunes a última hora por su comisión de coordinación institucional, reunida para evaluar la tercera ola. A su juicio, esta situación evidencia que las medidas que ha defendido en las últimas semanas y que el Consell implantó el lunes (cierre total de la restauración y de comercios a las 18 horas) eran "imprescindibles para reducir los contactos sociales".
Por ello, la coalición plantea "ir un poco más allá" en las medidas con el cierre de grandes centros comerciales y el fomento del teletrabajo, así como que el Gobierno adopte restricciones "más estrictas o que al menos dé las herramientas para ello a las comunidades autónomas", ha expuesto su portavoz parlamentario, Fran Ferri, en declaraciones antes de la junta de síndics.
Su petición consiste en ahorrar cualquier tipo de contacto social y reducir al máximo la movilidad, porque "la única evidencia garantizada que se tiene en esta pandemia es que la distancia social es la mejor manera de reducir los contagios y ayudar a rebajar la presión sanitaria", además de profundizar en el trabajo a distancia "siempre que sea posible" y tanto en empresas como en la administración sin destruir empleo.
Ferri ha remarcado que es algo que Compromís pidió en la mesa interdepartamental del Consell contra la pandemia y que lleva defendiendo desde hace tres semanas desde la vuelta de Navidad. "Si la gente no puede ir a los bares y a zonas masificadas, tampoco podemos ver ver imágenes como la del fin de semana de colas en un centro comercial de Alfafar", ha resumido en la rueda de prensa posterior.
Es más, preguntado por si es una competencia de la Conselleria de Economía --de Rafa Climent (Compromís)--, ha recordado que "solo lo puede hacer el 'president' vía decreto" y ha defendido que lo haga "cuanto antes mejor", además de rebatir al PSPV que "no se puede despedir a nadie por la COVID".
"SI HAY COLAS EN IKEA ES QUE ESTÁ CUMPLIENDO EL AFORO"
El síndic socialista, por su parte, ha rechazado el cierre de grandes superficies porque "cuando el comercio está al 30% significa que hay personas que se levantan cada día para trabajar" y ha ilustrado que "si hay colas en Ikea es que está cumpliendo con el aforo". "La clase trabajadora es la más afectada por la pandemia", ha recalcado, y ha destacado la situación cercana al confinamiento en la Comunitat mientras "otros países dicen que están confinados y no obligan a llevar mascarilla".
Ha 'rogado' así a Compromís que "se abstenga de introducir elementos distorsionadores de lo que ya ha aprobado el Consell" y ha puesto como ejemplo el cierre de grandes ciudades en fines de semana: "Del viernes al lunes nadie puede salir de Valencia, nadie puede ir a Bonaire, Ikea o MN4".
Mata ha puntualizado que la reducción de aforos es algo controlado y "estudiado por la Conselleria de Economía" y ha confiado en que la combinación de todas las restricciones permita controlar la pandemia y que así "sea innecesario cerrar más establecimientos". "Cada uno que se cierra es una puñalada al dueño", ha lamentado recordando que "esto no es una carrera para ver quién pide más".
