VALENCIA, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La directora general de Regadíos e Infraestructuras Agrarias de la Generalitat, Emma Iranzo, declaró hoy que la creación de la Red de Estaciones Agroclimáticas en la Comunidad Valenciana (SIAR), está permitiendo "determinar las necesidades de agua de los cultivos en el lugar donde se encuentran", según informaron hoy fuentes de la Generalitat.
Al respecto, Iranzo explicó que "los datos sirven para establecer la cantidad de agua necesaria para cada tipo de plantación según su situación. Así, utilizar el agua justa nos permite mejorar la eficiencia", subrayó.
Asimismo, recordó que "desde los agricultores de la Comunitat Valenciana y desde su administración se están aplicando todos los esfuerzos para tener un regadío competitivo y eficiente, por eso creo que nos merecemos un trato justo y solidario que sólo puede pasar por una buena planificación hidrológica", aseveró.
La responsable de Regadíos e Infraestructuras Agrarias se pronunció así en la inauguración del congreso 'Planificación Hidrológica como freno a la desertización en la Comunidad Valenciana y en la fachada sudeste de España. Planificación hidrológica de la Costa Este de los Estados Unidos: Los innumerables trasvases del Estado de Texas. El caso del trasvase del Lago Texana (Año 1996)', organizado por la Fundación Agua y Progreso de la Comunidad Valenciana.
Este congreso concluirá mañana con la conferencia del profesor de Ciencias Medioambientales de la Universidad de Texas A&M-Corpus Christi, en la especialidad de planificación hidrológica y planes de contingencia para la gestión de sequías, James A Dodson, según apuntaron las citadas fuentes.
"Hablar de la gestión eficaz del agua --añadió-- es hablar de la Comunidad Valenciana, gracias al empeño personal de los agricultores para mejorar su eficiencia", manifestó Iranzo, quien afirmó que "la actual situación nos obliga a no poder ampliar los regadíos existentes, pero sí a mantener y consolidar los ya existentes", apostilló.
En esta misma línea se expresó el director de la Fundación Agua y Progreso, José Alberto Comos, quien recapituló los datos de reutilización del agua en España. "En Aragón --dijo-- se reutilizan cero hectómetros cúbicos, en Cataluña 16 y en la Comunitat se reutilizan 150 hectómetros cúbicos de forma directa y otros 150 de forma indirecta. Esto redunda en la afirmación de que si hay alguien que sabe usar bien el agua esos somos los ciudadanos de la Comunitat Valenciana", destacó.
Comos destacó también en su conferencia titulada 'Trasvases y desalación como instrumentos de planificación hidrológica', que "una de las planificaciones hidrológicas más usadas en todo el mundo son los trasvases".
En este sentido, manifestó que "la frase que dice que los trasvases no están de moda es completamente falsa, en todos los países cuando se tiene la opción de trasvasar se hacen estas infraestructuras y la desalación siempre es usada como complementaria o como última acción, y siempre de respaldo".
Por otro lado, Comos afirmó que la Comunitat es también "líder en modernización de regadíos, mientras que la media de España es del 8 por ciento, en la Comunidad Valenciana es alrededor del 70 por ciento. Somos los que mejor sabemos usar el agua, no solo de España, sino de toda Europa", insistió.
Por su parte, el abogado especialista en aguas, Javier Pastor, señaló que la ley actual expone "que si hay agua hay que darla y si no hay agua hay que traerla de donde sea. Es absurda la exigencia de una ley para hacer un trasvase de una cuenca a otra porque según los principios jurídicos debería darse agua a quien la necesita", aseveró.
En su conferencia 'Una visión jurídica acerca de la legislación sobre aguas en España', Pastor consideró que "la participación de los usuarios beneficia la gestión del dominio público hidráulico, y la participación de las confederaciones hidrográficas lo perjudica, sobre todo cuando son demasiado grandes", matizó.
Por último, el profesor Antonio Gil Olcina, catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alicante y director del Instituto de Geografía de esta institución, afirmó que "raramente transcurre una década en el sudeste ibérico sin que haya una sequía, pero la sociedad urbana, mientras haya agua en el grifo, se olvida de esta circunstancia y el que la sufre de verdad es el agricultor, al que la sociedad considera un pesado. Este es un punto de vista que hay que cambiar", concluyó Gil Olcina.
