VALENCIA, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Cooperación y Participación, Gema Amor, afirmó hoy que "la protección de los niños, junto a la educación y la sanidad, es una de las prioridades del Consell en materia de cooperación internacional al desarrollo, por lo que la Generalitat destina 17,2 millones de euros para este fin", informaron fuentes del Consell.
Así, Amor indicó que "el respeto a los Derechos Humanos tiene que comenzar por el respeto a los derechos de la infancia. A nosotros --manifestó-- nos corresponde luchar por sus derechos, y dotarles de la seguridad y la protección necesaria, porque sus valores y actitudes son la base de la sociedad del futuro".
En este sentido, señaló que "este compromiso queda reflejado en el importante esfuerzo inversor llevado a cabo en la última década con un total de 123 proyectos de protección de la infancia con una inversión global de 17,2 millones de euros".
Asimismo, la consellera apuntó que "se pretende crear conciencia de la necesidad de apoyar a la infancia en la lucha por la supervivencia, y denunciar las situaciones de abuso y explotación infantil que desgraciadamente todavía se dan en muchos lugares del planeta".
Además, subrayó que "estas iniciativas responden al compromiso de la Generalitat en la defensa y protección de los derechos de la infancia y los denominados niños de la calle".
Según incidió Amor, "el Plan Director de la Cooperación Valenciana establece entre sus prioridades sectoriales, la protección de las personas más vulnerables, destacando la protección de la infancia".
En este sentido, aseguró que "dicho Plan detalla que la política valenciana para el desarrollo se orienta, entre otros aspectos, hacia la consecución del cumplimiento de las obligaciones establecidas por la Convención de la ONU sobre los derechos del niño, al fomento de la salud y bienestar de la infancia y los jóvenes, a favorecer la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación y a luchar contra la violencia, explotación laboral o sexual de los niños, así como a contribuir a la satisfacción de las necesidades más esenciales de los niños y jóvenes en situaciones de guerra y desastres naturales".
Así, el Plan Anual de la Cooperación para el Desarrollo de la Generalitat 2006 "fomenta la protección de la infancia y la juventud, a través de la potenciación de la igualdad de género en la educación primaria y secundaria, en cumplimiento del tercer Objetivo del Milenio, y aquellas acciones destinadas a la erradicación de la explotación infantil", indicaron las mismas fuentes.
Por otra parte, Amor anunció que "el compromiso de la Generalitat con la protección de la infancia también se ve reflejado en las convocatorias anuales de ayudas para la realización de proyectos de cooperación internacional al desarrollo así como, de sensibilización social y educación para el desarrollo que llevan a cabo ONGD en el ámbito de la Comunitat, dirigidos a la protección de las personas más vulnerables: infancia y juventud, y los refugiados y desplazados".
Asimismo, la consellera apuntó que "cabe destacar que son muchos los ejemplos de proyectos que la Generalitat destina a la infancia como el desarrollado en Colombia donde, la situación de la población como consecuencia de los desplazamientos masivos a causa de la violencia provoca impactos negativos, especialmente en aquellos menos favorecidos que viven en condiciones marginales, que conviven con la droga, con los abusos, con la pobreza", explicó.
En esta línea, Amor manifestó que "han sido numerosos los proyectos que han obtenido subvención dentro del programa cooperación internacional al desarrollo, para la realización de acciones de muy diverso ámbito relacionadas con la protección del menor: educación y formación, nutrición y salud, acogida, atención, reinserción y desarrollo integral".
Por último, la consellera aseveró que con la creación del programa anual de sensibilización y educación al desarrollo, Solidaria, "el Consell pretende promover acciones imprescindibles como la de educar y sensibilizar a la sociedad valenciana sobre la realidad de los países estructuralmente empobrecidos, promoviendo en nuestros ciudadanos un cambio de actitudes y valores, como la solidaridad, la justicia y el respeto hacia otras culturas", concluyó.
