Crespo acusa al juez de "elucubrar" sobre el reparto de fondos y justifica ayudas a la Falla de Manises

Enrique Crespo
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 19 junio 2014 17:04

Bernácer se considera "una cabeza de turco" para desenfocar la investigación y Morenilla niega cualquier beneficio patrimonial

VALENCIA, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

El expresidente de Emarsa, exvicepresidente de la Diputación de Valencia y exalcalde de Manises, Enrique Crespo, ha acusado al juez del 'caso Emarsa' de "elucubrar" sobre el reparto de fondos públicos de la entidad, y ha justificado las ayudas concedidas a la Falla del Ayuntamiento de Manises por ser "una práctica normal" que "redunda en el interés general".

Así consta en el recurso de reforma que ha interpuesto el abogado de Crespo, al que ha tenido acceso Europa Press, contra el auto del juez que ponía fin a la instrucción de la pieza principal, en la que se ha investigado un agujero millonario en la gestión de la empresa responsable de la depuradora de Pinedo, que se ha cifrado finalmente en 23.766.765,50 euros.

En su escrito, Crespo dedica un apartado a las acusaciones sobre el reparto de fondos en la sociedad. Al respecto, señala que "no hay absolutamente acción alguna" que presuponga la elaboración de plan para obtener fondos públicos asignados a Emarsa para la explotación de Pinedo.

A su juicio, no hay "sustento probatorio" del reparto de dinero por parte del imputado José Luis Sena hacia Crespo "por la simple razón de que ello no ocurrió", así que entiende que esta afirmación "no deja de ser una mera elucubración del juez". En cuanto a las tarjetas de crédito entregadas por el exgerente, Esteban Cuesta, para que Crespo u otras personas realizaran reintegros de dinero en cajeros, el imputado también lo niega y asegura que no ha quedado acreditado este extremo.

En relación con las facturas de restaurantes, Crespo --quien achaca las acusaciones de Cuesta a la querella que él interpuesto por este asunto cuando presidía la Emshi-- señala que le llama "poderosísimamente la atención" que el resultado de las mismas entre 2004 a 2010 sea consecuencia de que "año tras año, el gerente y su presidente realizaran gastos en restaurantes y establecimientos que no se justificaban por su actividad".

Así, se remite a lo que declaró Crespo en el juzgado, cuando dijo que para los gastos de representación que se pudieran llevar a cabo, tales como comidas, suscribía la factura que adelantaba y le era posteriormente abonada "pasando por el normal filtro de la empresa", así como los gastos de representación propios.

Por otra parte, pero en relación con este asunto, recuerda la "tradición" de la empresa de celebrar comidas con los trabajadores, "las llamadas comidas de empresa", y con el Consejo de Administración en Navidad, "haciéndose así mismo uso de las tradicionales cestas u obsequios". Igualmente --agrega-- "era práctica normal ofrecer obsequios a los miembros del Consejo de Administración o a determinadas personalidades, pero en modo alguno los descritos en el auto".

En esta línea, agrega: "los miembros del Consejo de Administración tenían la dieta-remuneración por la asistencia mensual a las juntas, y el presidente --Crespo-- sus gastos de representación y nada más. Ni despacho ni retribución importante de ninguna clase como gestor ni como alto directivo, dado que ya venía asumiendo otras muchas responsabilidades que le acaparaban todo el tiempo que siempre se debió a ellas".

CON ARRAIGO POPULAR

En cuanto al importe que Crespo dio a la Falla del Ayuntamiento de Manises, indica: "Estas asociaciones falleras buscan el apoyo y la ayuda de empresas, instituciones y personas en general para la celebración de fiestas de las que todos pueden disfrutar, con tremendo arraigo popular".

Así, --continúa-- "era práctica normal facilitar ese tipo de apoyo que redunda en el interés general y que no tiene que sacarse fuera de ese contexto, pese a que formalmente pudiera darse diversas lecturas al pago en cuestión". "Nada más hay de participación en esos otros gastos desmesurados", apostilla. En cuanto al apartado de viajes y hoteles, señala que su actuación "brilla por su ausencia".

Por todo ello, el letrado de Crespo señala en el escrito que no alcanza a ver la "insistente" actuación del juez hacia su representado "para colocarlo al frente de las importantes responsabilidades penales que dimanan del auto que se recurre, por cuanto no se ha corroborado su participación de la forma y manera descritos". Así, pide que se retiren los hechos que se le imputan.

BERNÁCER Y MORENILLA

Por su parte, el que fuera jefe de Explotaciones de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas residuales (Epsar), Ignacio Bernácer, alega en su recurso que "ha sido convidado a la causa sin razón alguna, quizás tan solo por la posición en la que se encontraba en la Epsar" y fundamentalmente por "haber sido la cabeza de turco propicia para desenfocar la investigación de personas de relevancia pública que han quedado impunes".

Así, en su escrito, da la "enhorabuena" a quien ideó la trama para evitar su imputación, "con la simple operación de mover el objetivo hacia donde no se correspondía", señala. Con todo, insiste en que no existen indicios de que Bernácer diseñara un plan para obtener un beneficio patrimonial ilícito de los fondos, y que no tuvo "intención alguna" en la trama.

Por otro lado, José Juan Morenilla, exgerente de la Epsar, niega en su recurso "cualquier participación ni concierto" para obtener "cualquier beneficio patrimonial ilícito", al tiempo que indica que desconocía el precio que Emarsa pagaba a sus proveedores.

"Morenilla no ha participado --añade su letrado-- en ninguna trama organizada ni ha obtenido ningún beneficio de la gestión de lodos en Pinedo. Los fondos han sido detraídos de Emarsa, no de la Epsar, y era por tanto a sus directivos, a los miembros del Consejo de Administración y a sus propietarios (Emshi) a quien correspondía administrar la empresa con rigor y evita que dicho fraude se perpetrase".