VALENCIA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
La conselleria de Cultura ha delimitado el entorno de protección del castillo y las murallas de Riba-roja del Túria, que gozan de la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC), según informaron fuentes de la Generalitat.
Así pues, se deberán mantener las fachadas exteriores de los edificios, preservando y restaurando los caracteres originarios de las mismas y las nuevas edificaciones deberán adecuarse a la tipología y acabados tradicionales de Riba-roja del Túria.
El recinto amurallado, que se levantó junto al recinto del primitivo castillo, se encuentra hoy confundido con el caserío existente, aunque conserva tramos perfectamente visibles.
Aunque tanto la muralla como el núcleo fortificado tienen su origen en la época romana, es durante los siglos XIV y XV cuando comienza a consolidarse la nueva trama urbana, con la construcción de viviendas en las inmediaciones del viejo núcleo, calles de la Cisterna, Reloj Viejo y Horno Viejo.
La mezquita permanecía en su primitiva ubicación y lo mismo que el castillo que ahora volcaba su fachada a la nueva plaza conseguida tras la eliminación del lienzo de muralla que cerraba su recinto inicial.
El castillo es una construcción de gran volumen levantada sobre restos romanos que fue sede y residencia de los Señores de la Villa y Baronía hasta la abolición de los señoríos territoriales por las Cortes de Cádiz en 1811.
Tan solo son datables algunos de los elementos constructivos, como la ventana geminada recayente a la plaza de la Cisterna (siglo XV) o los arcos rebajados de ladrillo situados en la sala de planta baja recayentes al patio interior (siglo XV o XVI). Es, sin duda alguna, el edificio más antiguo y singular del núcleo urbano, y además el cierre de perspectiva del barranco de los Moros, señalaron.
